CANADÁ
Château Frontenac es, probablemente, el hotel más fotografiado del mundo
Nos vamos a Québec porque es en esta ciudad canadiense donde podremos visitar uno de los hoteles más emblemáticos del mundo.

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La fama de este hotel empieza en su propia estructura, su imagen domina el skyline del Viejo Québec (el casco antiguo de la ciudad) pero, además, su larga historia lo ha convertido en algo más que un hotel de lujo, en un lugar emblemático que guarda historias y leyendas… pero empecemos por el principio, por su construcción en el año 1893.
Fue construido a finales del S.XIX por la Canadian Pacific Railway con un único fin: atraer turismo de alto nivel a las rutas ferroviarias de esta compañía; para lograrlo diseñaron un hotel de lo más sugerente: un castillo renacentista de estilo francés inspirado en los imponentes castillos del Valle del Loira, la idea era construir un palacio sobre un acantilado y junto al río San Lorenzo. Indudablemente, lo consiguieron.
Por este hotel han pasado huéspedes como Roosevelt o Churchill, es más, fue aquí donde se celebraron las Conferencias de Québec durante la II Guerra Mundial; además se trata de un hotel y castillo de cine y televisión porque aquí se han rodado escenas de películas y series, también campañas publicitarias y es que, particularmente en invierno y cuando la nieve hace acto de presencia, este castillo lo es de cuento y hace gala de las leyendas e historias que de él se cuentan.

Y ahí vamos, a las leyendas e historias que lo adornan: se cuenta que este hotel, como todo castillo que se precie de serlo, tiene su propio fantasma, se trata del fantasma del conde de Frontenac que vaga por sus pasillos buscando a su amada, la mujer a la que prometió regresar incluso después de muerto; ¿más detalles cuando menos curiosos de este hotel? Se dice que hay unos túneles o pasadizos que unen el hotel con las murallas del Viejo Québec pero lo cierto es que esto no ha sido nunca confirmado oficialmente (tampoco negado…).
¿Es el hotel más fotografiado del mundo? Es difícil responder con absoluta certeza pero lo cierto es que así es como lo considera incluso el Libro Guinness lo que nos permite decir, con un margen de error pequeño, que efectivamente es así, se trata del hotel más fotografiado del mundo.
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