Ascenso al monasterio de Phuktal, el más aislado de India

El valle de Zanskar, en Cachemira, es probablemente el valle más aislado de la India y uno de los lugares más remotos de Zanskar. A unas pocas horas en coche de Padum, la ciudad más grande de Zanskar, uno llega al final del camino asfaltado. Delante, la ruta sigue por montañas y senderos ascendentes, y tras varias horas andando a través de algunos pasos de la alta montaña del Himalaya, uno llega hasta un curioso edifcio integrado en una pared de roca: el monasterio Phuktal. Un singular monasterio en el que los monjes viven aislados del resto del mundo.

La caminata hasta el monasterio Phuktal no solo es algo fuera de lo común, sino que también es una aventura auténtica y emocionante. Un día entero de trekking por caminos impresionantes y solitarios donde uno se siente integrado en la naturaleza, para llegar a un lugar mágico que jamás olvidaremos.Un camino de escarpadas pendientes e innumerables ríos, que hay que cruzar por puentes de madera, salpicado de pequeños pueblos como el de Cha, o el de Purne, y con dos rutas a elegir. Hay que estar en buena forma física para llegar al final entre paisajes impresionantes. Las rocas, algunas con inscripciones cinceladas, y los cielos azules perfectos, serán nuestros compañeros de viaje.

Phuktal es uno de los pocos monasterios budistas de Ladakh al que solo se puede llegar a pie. Los suministros al monasterio llegan a caballo, en burros o en mulas en los meses más cálidos; y en invierno, debido al frío, se transportan a través del río Zanskar, que permanece congelado. Es además una escuela monástica. Construido alrededor de una cueva natural, se cree que fue visitado por importantes sabios, académicos y traductores hace alrededor de 2.550 años. Y de aquel legado, ha seguido siendo, durante mucho tiempo, un lugar de retiro, de meditación, de aprendizaje y de enseñanza. El nombre Phuktal o Phuk Thal refleja esto, ya que procede de las dos palabras "Phuk", que significa cueva, y "tal" o "Thal", que significa "libre".

Entre los primeros habitantes de la cueva Phuktal estaban los 16 arhats o legendarios seguidores de Buda, cuyas imágenes aparecen en las paredes de la cueva. Los grandes eruditos traductores Padmasambhava y Phakspa Nestan Dusdan se dice que residieron en la cueva, y Milarepa Marpa maestro Lama también se quedó en la cueva Phuktal. Hoy el Phuktal Gonpa alberga un templo principal, salas de oración, una biblioteca, numerosos apartamentos, instalaciones de enseñanza y una cocina.

Construido enteramente en barro y madera, el monasterio, con sus salas de oración bellamente decoradas, y una sala central con frescos en el techo, es absolutamente precioso. En la biblioteca hay textos budistas raros y sagrados. La fuente sagrada creada por Zangpo, y la pequeña cueva que se dice que ha crecido mágicamente de tamaño, también se encuentran dentro del complejo del monasterio. Los edificios del monasterio, colgados precariamente sobre las laderas escarpadas de la montaña, te dejarán sin aliento.

Phuktal se ve absolutamente mágico desde la distancia, Imponente, desafiante y pintoresco, entre paredes que han resistido el paso de los años. La caminata para llegar es extenuante, y en época de lluvias, se suele desbordar el río formando una cascada de agua. Fascinante, Phuktal combina la aventura, la emoción y la belleza.

El mejor momento para visitar el Monasterio es de julio a septiembre, cuando el cielo está despejado y el clima es fantástico. Y debes saber que solo permanece abierto de 6 a 16 h, eso sí, todos los días.

Phuktal está completamente aislado, no hay hoteles cerca, pero puedes alojarte en el complejo. Tampoco hay restaurantes en la zona, ni puestos de comida, así que recuerda llevar alimentos, y agua para la caminata. En el monasterio los monjes te ofrecerán comidas sencillas por si quieres compartirlas con ellos. ¿Te apetece pasar una noche en un lugar legendario?

Más información:
Monasterio Phuktal