Ideas viajeras
Formas originales de conocer tu destino
¿Quieres volver a casa después de un gran viaje y sentir que realmente conocer ese lugar y su cultura?
Publicidad
El trabajo, por lo general, nos limita muchísimo. Así que en muchas ocasiones tendemos a organizar viajes de tres o cuatro días. Sin embargo, a veces tenemos la suerte de poder irnos una semana, diez días o incluso un mes entero. Y hay muchas personas que usan este periodo de tiempo para conocer un lugar lejano a casa: Estados Unidos, Tailandia o Nueva Zelanda serían tres buenos ejemplos.
Como siempre, podemos aprovechar estos días para visitar lugares. Iglesias, templos, ruinas históricas, museos, plazas o fuentes, por ejemplo. Pero también podemos ir un paso más allá y saltarnos la línea de lo común. Probar cosas nuevas que nos permitan conocer verdaderamente nuestro destino. ¿Quieres algunas ideas?
Asiste a clases de baile
No tienes por qué ir cada día, pero quizá te apetece ir a un par de sesiones para conocer los bailes de ese país. Si te paras a pensar, uno de los tópicos aquí en España es eso de ‘paella, toros, olé’. Y ese olé se refiere a nuestras sevillanas. Bien, pues si ese baile español es tan conocido fuera, quizá a ti te apetezca conocer los bailes de otros lugares.
Tomar clases de cocina
Seguramente ir a restaurantes a probar comidas típicas ya lo haces en todos tus viajes. Pero probablemente nunca hayas hecho un viaje largo y hayas ido a tomar clases de cocina. Está muy bien probar los sabores de ese lugar, los platos típicos hechos con productos autóctonos. Pero, ¿no es incluso mejor saber cocinarlos uno mismo?
Participa en una fiesta popular
Otra de las cosas que caracteriza a un país son sus fiestas típicas. Por ejemplo, aquí tendríamos la tomatina, las fallas o el San Fermín, que reciben a muchas personas extranjeras cada año. Y es que hacer un viaje cuyas fechas coincidan con una fiesta popular es algo muy acertado. Eso te acercará mucho más a ese destino, a su cultura y a sus costumbres.
Haz un voluntariado
Sí, eso te ayudará a relacionarte y mucho con las personas que viven en ese lugar. Por ejemplo, puedes dedicarte a jugar con niños, darles clase de español, ayudarlos a comer si son pequeñitos etc. Y todo ello, sea lo que sea lo que hagas, te permitirá conocer a personas locales como hemos dicho pero también saber cuál es su rutina y cuáles son sus costumbres.
Publicidad