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DESCUBRE A JUANJO DE LATORRE

Me fui de cañas con un músico de rock que jamás ha bebido alcohol

Juanjo de Latorre, líder de la banda madrileña Craneón, no necesita copas para darlo todo. Posiblemente, puede que sea el único músico de rock que no bebe alcohol. Me fui de cañas con él para conocer su trayectoria.

-Juanjo de la Torre

Juanjo de la TorreIllia Torralba

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No es fácil dar con alguien que nunca (jamás) beba alcohol. Y menos aún, encontrarlo en el mundo del rock, en el que, supuestamente, está tan arraigada la cultura del exceso. Y no: no hablamos de bandas de straight edge, ese movimiento que rechaza el consumo de alcohol y drogas por una cuestión de principios.

Tampoco de gente que haya tenido un problema de alcoholismo en el pasado por el que tengan prohibido acercarse siquiera a una caña. No. Hablamos, simplemente, de alguien que pasa del alcohol como otros pasan del tabaco, el café o del zumo de tomate. Sí, es raro. Pero quizá no debería serlo tanto.

Juanjo de Latorre tiene 39 años y es el líder de la banda madrileña Craneón. Una formación de rock crudo, épico y musculoso que bebe de los sonidos del stoner, el hard rock o el metal. Pura energía que ha plasmado en un primer disco, 'Hacia el sol', con el que han girado por España y Francia.

Una persona que, ante todo, vive la música con una pasión desmedida. Es fácil encontrarse con él en los bares de rock de la noche madrileña, agitando su larga melena al ritmo de la música o haciendo 'air guitar'. Cuando sale, lo da todo.

Nos citamos con Juanjo en un bar del centro de Madrid. Pide una Coca-Cola. Yo, una cerveza. Y la primera pregunta me resulta inevitable: ¿por qué no bebes?

"Al ver las primeras borracheras de la gente de mi quinta, sentí tanto rechazo que se me quitaron las ganas"

Craneón
Craneón | Illia Torralba

¿Y nunca sentiste curiosidad por pillarte una buena melopea? La respuesta es tan clara como contundente: no. Y para saberlo le bastó mojarse los labios en su adolescencia.

"Cuando probé el alcohol no me gustó el sabor. Supongo que a todo el mundo le pasa lo mismo, solo que yo simplemente no continué intentándolo", recuerda.

Respecto a la presunta desinhibición que provoca el alcohol, y que tanto busca la gente a la hora de pegarle duro a la botella, Juanjo niega con la cabeza.

"Es una excusa que nunca me sirvió. Entiendo que a algunas personas el alcohol les ayude a soltarse de maneras que no consiguen a menudo, pero mientras no me molesten y me echen el aliento en la oreja en plan brasas, que hagan lo que quieran. Yo prefiero no depender de cosas externas, especialmente si me resultan tan desagradables como una cucharada de un medicamento que sabe a rayos", bromea.

MEJOR SOBRIOS

Resultaría incómodo compartir escenario y furgoneta con compañeros de fatigas aficionados a beber hasta caer de espaldas. Pero lo cierto es que, cuando la banda está de gira, el alcohol no es un elemento importante.

"Por lo general, todos los miembros de la banda suelen estar bastante frescos. Son gente razonable y nos organizamos muy bien. Nadie se mete en carretera habiendo bebido, como es lógico; y, si uno ha conducido a la ida, se permite así mismo beber un poco más, porque otro se ocupa del volante a la vuelta. Si beben, todos lo hacen con bastante moderación".

Vídeo: Craneón 'Comeviento':

 

Rápidamente, y de manera inevitable, la música se convierte en el centro de la conversación. Además del rock más potente, Juanjo es un apasionado de Brian Wilson y los Beach Boys, de Prince, de David Bowie, de Soundgarden y de infinidad de bandas clásicas de todo pelaje. Una auténtica enciclopedia andante de la música popular.

Parece obvio que muchos de sus artistas favoritos parecieron encontrar inspiración en los estupefacientes de todo tipo. ¿No han jugado las drogas, entre ellas el alcohol, un papel importante en el desarrollo de la música popular?

"La combinación alcohol, drogas y rock and roll es un clásico que ha traído muchas pérdidas terribles", lamenta.

"No dudo que las sustancias presionen determinados botones y quiten, de manera momentánea, algunos bloqueos, pero, sinceramente, hubiera preferido tener 30 discos de Hendrix, Bonham, Staley, Lynott o Tim Buckley y no haber visto en tan mal estado a Page durante los 80 o a Weiland hasta que al final se nos fue. Como amante de la música, me provoca mucha tristeza pensar que se nos ha privado de lo que pudo haber venido", confiesa.

Juanjo lleva dos Coca-Colas. Yo, mucho más de tres cervezas. La cantidad exacta a partir de la cual sé, por experiencia, que me esperan los primeros síntomas de resaca dentro de un par de horas.

Me despido del líder de Craneón, que sigue fresco como una lechuga. Y sí: me voy pensando que lo suyo es admirable. Porque no es fácil ir contracorriente. España duplica la media mundial de consumo de alcohol. Un 15% de los españoles bebe a diario, y cuatro de cada cinco asegura haberlo hecho en el último año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Juanjo no está entre ellos.

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