Los Premios de la Música Independiente celebraron su décimo
aniversario con una gala presentada por Marta Flich en el Circo Price. Una
celebración de la variedad musical de nuestro país y un altavoz para todos los
grupos y artistas que viven fuera del sistema de las multinacionales.
Estaban nominados a las grandes categorías artistas y grupos del cache de Los Planetas, Xoel López, La bien querida y La M.O.D.A. pero fue un dúo de folk de Cataluña el que se llevó los principales premios.
María Arnal y Marcel Bagés, a los que algunos expertos veían
como favoritos, hicieron buenos los pronósticos y se confirmaron como la
revelación del año en el panorama de la música independiente en nuestro país.
Arnal y Bagés se alzaron con el premio a mejor ábum de pop, mejor artista emergente, mejor canción del año por “Tú que vienes a rondarme” y mejor álbum del año por “5 cerebros y 1 corazón”.
Un trabajo con
un marcado sentir reivindicativo que según explicaron saca su título de los
45 cerebros y 1 corazón que botín un grupo de arqueólogos se encontraron entre
los 104 cadáveres enterrados en una fosa común de la Guerra Civil en un monte
de Burgos.
Canciones folk muy cuidadas que engarzan la cultura popular
con sonidos indies llenos de guitarras eléctricas perfectos para acompañar la
vida, el luto, el trabajo y la fiesta.
Los otros grandes triunfadores de la noche fueron el grupo
de post-punk vasco, Belako. Repitieron el premio al mejor directo que ya
ganaron el año pasado y sumaron los premios a mejor grupo y mejor videoclip.
Los Planetas que aspiraban a todo tuvieron que conformarse con el premio a la mejor producción que recogió un despistado Jota. Una gala que Marta Flich manejo con su particular humor cañero a pesar de algunos problemas técnicos y en la que la nota más cómica la pusieron Soy una pringada y El último vecino.
Esperamos que estos premios sigan creciendo que cada vez se de más voz a los artistas independientes y a la variedad musical en nuestro país.