¿Por qué necesitamos máquinas expendedoras de amigos para socializar en la era digital?

Aristóteles ya hacía referencia al concepto de zoon politikón para referirse al ser humano como un animal social que necesita relacionarse con los demás. En la era digital, el filósofo griego podría haber desarrollado esta reflexión planteando nuevas preguntas: ¿somos cada vez menos sociales? ¿Tiene sentido que cada vez tengamos más problemas para relacionarnos a pesar de contemos con más herramientas de comunicación que nunca?

Estudios científicos recientes apuntan a que la soledad representa un peligro de salud pública mayor que la obesidad. Este fenómeno ya muestra síntomas evidentes en las sociedades occidentales: los últimos datos censales en Estados Unidos revelan que más de un cuarto de la población del país vive solo.

Ante este futuro aparentemente desolador, cabe preguntarse: ¿existen fórmulas de éxito para combatir la soledad?

La máquina expendedora de amigos plantea una propuesta interesante. Esta iniciativa, promovida por la empresa tecnológica Jofemar, consiste en una original estrategia de marketing para vender la última obra del autor Cipri Quintas, 'El libro del Networking' (Editorial Alienta).

Actualmente sólo se han instalado dos máquinas a modo de experimento en Alcobendas. Estos aparatos no muestran al comprador un simple libro, sino que ofrecen algo mucho más tentador: la posibilidad de conocer las claves para relacionarse socialmente con éxito. El networking plantea precisamente eso, la busca de un método mediante el cual sea más fácil comunicarnos con los demas.

El networking como herramienta para socializar

Socializar de forma eficaz es un objetivo cada vez más difícil de alcanzar. El auge de las nuevas tecnologías y las redes sociales añaden nuevas capas de complejidad jamás imaginadas por los grandes teóricos de la comunicación.

Ante estos nuevos retos, surge el concepto de inteligencia relacional, una capacidad que puede ejercitarse mediante técnicas concretas. En su obra, Quintas comparte algunas de las claves que le han permitido elaborar una agenda de más de 5.000 contactos.

El autor propone un "networking con corazón" en el que cobra especial relevancia el pensamiento positivo ("piensa bien y acertarás" es una de sus máximas) y la empatía a través de la solidaridad. "Dar sin esperar, recibir y recordar" no es pecar de buenismo, asegura el propio Quintas, que destina los beneficios del libro a diversas fundaciones benéficas.

El análisis detenido de las herramientas propuestas en el libro arroja una conclusión sorprendente: la clave del éxito en las relaciones sociales consiste en que las nuevas tecnologías no nos hagan olvidar las costumbres más básicas: abrazar, mirar a los ojos, dar las gracias, dejar de lado el ego... Estas sencillas prácticas probablemente nos abran más puertas que cualquier cuenta en LinkedIn o Facebook.