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Son necrófagos, coprófagos y homófobos, beben directamente de cráneos humanos

Nudismo, canibalismo, sectas y marihuana: así son y así viven los Aghori

Son necrófagos, coprófagos y homófobos, beben directamente de cráneos humanos y son consumados fumadores de marihuana. Los Aghori son un cóctel alucinante de horror y fascinación. Viven en condiciones extremas y aun así son súper longevos, muchos dicen que gracias a la ingesta de carne humana.

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El único acto público en el que podemos ver a los Aghori es cada 12 años en el Kumbh Mela, el peregrinaje religioso más grande del planeta. Estamos hablando de cerca de más de 100 millones de hindúes y turistas limpiando sus pecados en las orillas de los sagrados ríos Ganges y Yamuna.

Es muy fácil ver Aghoris en la ciudad santa de Benarés, en sánscrito, Vranasi. Benarés es algo así como la gran barbacoa humana de la India. Una ciudad donde la vida y la muerte van de la mano. Mark Twain la describió como: “Más antigua que la Historia, más antigua que las tradiciones, más vieja incluso que las leyendas”.

Allí los Aghori buscan “trascender las leyes de la pureza para alcanzar la iluminación espiritual y ser uno con Dios”. Y para conseguirlo se ayudan de sus rituales post-mortem. Por ejemplo, bañarse en las cenizas de las piras funerarias.

Pero los Aghori son como las madres, no desaprovechan nada y con el pollo del cocido hacen croquetas. Es decir, con los huesos de los difuntos no cremados se hacen joyas y con los cráneos cuencos.

¿Qué beben? Mejor no saberlo, pero no creo que se trate de batidos o caipirinhas. Imagino que al menos será algo que facilite un menú a base de carne humana y heces. Cuando hablo de carne humana me refiero a humanos muertos, ya que estamos hablando de necro-canibalismo, no de canibalismo. Con respecto a las heces, creo que no es necesario entrar en detalles.

Pero bañarse en cenizas humanas, utilizar cráneos como cuencos, el necro-canibalismo y la coprofagia no son los únicos rituales de esta secta. Los sacrificios de animales también forman parte de su modus vivendi.

Animales que también terminan comiéndose ya que los Aghori no desaprovechan nada. Duermen y practican sexo en medio de cadáveres ardiendo en campos de cremación.

Y para rizar el rizo, fuman inmensas cantidades de marihuana, el aderezo perfecto con el que aliñar toda esta ensalada de extraños, inquietantes y desagradables hábitos.

Según James Mallinson, profesor de estudios sánscritos e indios clásicos en la Escuela de Estudios Africanos y Orientales de Londres: “los Aghori se dedican a asumir todo aquello que constituye un tabú y transgredirlo. Rechazan cualquier noción normal de bueno y malo".

Podría decirse que los Aghori son unos auténticos outsiders. Viven aislados y han perdido cualquier tipo de contacto con sus familiares. Un hecho estético que refuerza esta condición de outsiders es que viven en comunas nudistas en absoluto contacto con la naturaleza. Muchos podrían decir que son algo así como el reverso tenebroso de los hippies.

La India siempre ha gozado, en el peor sentido de la palabra, de tener líderes espirituales de todo tipo. El más reciente, si hablamos de popularidad, es Gurmeet Ram Rahim Singh, líder de la secta Dera Sacha Sauda, quien fue condenado hace un par de años a 20 años de prisión por el asesinato del periodista que destapó varios casos de abusos sexuales a varias de sus acólitas.

Las protestas tras el veredicto causaron 38 muertos y 200 heridos. Para comprender este tipo de fenómenos es inevitable recomendar el visionado del estupendo documental 'Wild Wild Country'.

Los Aghori sin embargo no tienen profeta ni texto sagrado. En este sentido son una secta mucho más desorganizada y con muchísimos menos millones de fieles que los Dera Sacha Sauda. Los Aghori son una secta mucho más low cost.

Esta manera de comunicarse con la naturaleza y con lo ancestral, este rechazo a lo tecnológico y a lo material, de alguna manera, ha hecho que sean más admirados y venerados en las zonas rurales. De hecho, en muchas de estas zonas se cree que pueden llegar incluso a curar enfermedades gracias a sus creencias y prácticas religiosas y espirituales.

Para acabar, decir que los Aghori se permiten tener sexo con prostitutas pero sin embargo tienen terminantemente prohibido el sexo gay. Después de leer todo esto, lo más curioso es que, paradójicamente, la palabra Aghori, en sánscrito significa 'no aterrador'. Perdonad si tengo mis dudas al respecto.

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