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THE LURE

Es un musical, feminista, polaco y protagonizado por sirenas caníbales enamoradas (y no la verás en el cine)

The Lure. Así se titula. La película más extraña pasada por festivales de Europa no ha sido distribuida por vías habituales llegado directamente a plataformas de vod. Conoce a las dos sirenas vampiras que nos sumergen en el mundo de los bailes de Varsovia en los años ochenta, música vibrante, copas con ceniza, luces de neón y lentejuelas.

-The Lure

The LureAgencias

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La figura de las criaturas marinas humanoides enamoradas pasa por distintos grados de monstruosidad en sus diferentes representaciones en la ficción. Desde versiones mitológicas a la revisión trágica de Jack Arnold y la Universal que recoge Guillermo del Toro en su ‘La forma del agua’. Los hombres pez quieren amor humano.

Resulta natural encontrase con este tipo de historias en forma de ‘cuento de hadas adulto’ puesto que todas, de una forma u otra, beben del cuento ‘La sirenita’ de Hans Christian Andersen. Claro, hay miles de versiones del mismo, pero la que más agarrada tenemos en el ADN es la de Disney, la que supuso un renacer de la casa de animación ahora dueña de nuestras almas.

‘The Lure’ es tan radicalmente opuesta a la visión de Ariel como una encantadora muchacha pelirroja con cangrejos cantarines que no parece estar basada en el mismo relato.

Su nombre original en polaco ‘Corki dancingu’ viene a significar ‘Hijas de la discoteca’ con lo que ya da la pista para dejar apartadas las asociaciones previas con sirenas maravillosas e ingenuas.

Esta es una obra voluntariamente excéntrica.

Es una visión oscura, luminosa, triste, radical y feminista que existe en un territorio de una década de los ochenta extrañamente irreal.

The Lure
The Lure | Agencias

Por un lado, está plagada de números musicales, efectivamente como la versión de dibujos animados, pero en esta ocasión las piezas son un despiporre que su directora Agnieszka Smoczynska coreografía para conseguir que sean lo más locas posibles. Pero primero pongámonos en situación.

Un par de sirenas adolescentes son pescadas por los responsables de un club nocturno de baile y mala vida de Varsovia. Dos chavalas que casi tratadas como mercancía de explotación sexual salvo porque resulta que no tienen sexo y sus piernas se convierten en grotescas colas de pescado al mojarse. Por ello, los propietarios deciden que quizá les sirvan como strippers.

 

En sus actuaciones en el club, un mugriento antro nocturno de viejos y olor a colilla empapada de coñac, su directora crea imágenes provocativas e iconoclastas de las dos hermanas languideciendo en copas de cóctel gigantescas con sus colas colgando sobre el costado.

Entre sus muchos momentos a ritmo de música disco anacrónica hay escenas seducción de sirenas y lesbianas humanas, otra con delirios rockeros, e incluso otra en la que una de las chicas canta mientras la encarcelan y le cortan la cola gráficamente con una sierra circular en un obvio simbolismo de sacrificio patriarcal, que convierte a la sirena salvaje en una persona “normal” pero afligida, casi inválida gracias al enamoramiento. Una visión opuesta a la alegría de Ariel que la deja poco menos que convertida en un monstruo de Frankenstein.

 

Los arreglos de sintetizador de dos tonos temas de electro-rock que recuerdan a alguna banda olvidada de los 80 están escritos por Barbara y Zuzanna Wronska de la banda polaca Ballady i Romanse. Son la guinda para conseguir un espíritu petardo que conecta un poco con ‘The Rocky Horror Picture Show’ y mucho con ‘El fantasma del paraíso’ de Brian de Palma, con la que comparte escenarios y actitud.

Esa actitud la convierte, como poco, en la mejor película de ninfas marinas que trabajan en bareto para adultos de la Polonia de la década de los 80. Que no es poco, pero es que además nuestras sirenas son, además, adorables monstruos caníbales que no pueden reprimir su hambre.

The Lure
The Lure | Agencias

Es que bajo su apariencia de comedia radical, sigue habiendo una fábula adulta con terror, romance y comedia de iniciación que usa su inusual propuesta para exponer a la criatura mítica como un medio para abordar la misoginia y el machismo, especialmente engarrapatado en Polonia.

A ‘The Lure’ se le ha achacado precisamente lo contrario, de ser producto de una mentalidad falocéntrica, pero aunque no es tan combativa u obvia como puede esperarse, sus ideas fluyen de forma natural en su exploración visualmente extravagante de la feminidad y la juventud y son muy significativos los detalles como la exposición de la desnudez de las sirenas casi como grito de liberación entendible de la sociedad de dónde procede, lo que requiere el doble de valentía por pare de una directora debutante.

Aunque el musical sea un género que hace farragosa la consecución de movimientos en la historia, la película de Smoczynska sobrevive mediante la constante sorpresa e imprevisibilidad, que en el fondo no es tanta, puesto que sigue el esquema de la sirenita enamorada y condenada por su maldición, llevando la leyenda a sus últimas consecuencias en el dramático final, totalmente deudor del cine de monstruos clásico.

Tarda en coger el tono de la narración, pero no importa demasiado porque en sus formas encontramos uno de los artefactos más únicos, imaginativos y surrealistas del cine europeo reciente. Capaz de alternar frivolidad y detalles gore con poesía y encanto artístico.

Es tan excesiva en su desparrame como intimista a la hora de dosificar sus claroscuros románticos, combinando de manera equilibrada su euforia cinematográfica continuamente en alza y la sensibilidad para describir la aflicción del desencanto.

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