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#PornoTrágalo: una serie de reportajes de Tribus Ocultas

“Me violaron, y no pude hacer nada porque había firmado un contrato”

Cada vez que Laura ha denunciado al productor de pornografía, que le hizo firmar un contrato y luego la violó, ha obtenido la amenaza de que su vídeo porno vuelva a emerger y llegar a la gente de su entorno. Laura tuvo que dejar su ciudad y cambiar de vida. Hoy nos lo cuenta, aunque con temor de las represalias. Así comenzamos el primer capítulo de nuestra serie de reportajes #PornoTrágalo.

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Las condiciones que le ofrecieron a Laura para grabar su primer vídeo porno estaban muy claras: no se le vería la cara, nadie sabría su nombre real, el vídeo no se vería en España, y solo mantendría sexo con su pareja. A cambio cobraría más de 600 euros, y así podría empezar a saldar una deuda que le acuciaba.

“Recuerdo su barriga encima de mí, y como me penetraba”.

Sin embargo, el día de la grabación todo salió al revés. Pese a ello, Laura no recuerda claramente qué pasó. Solo sabe que hizo cosas que jamás habría hecho, como tener sexo con el pornógrafo. “Recuerdo su barriga encima de mí, y como me penetraba”.

Lo rememora vagamente, con asco, pero sus percepciones fueron confirmadas cuando el vídeo quedó colgado en internet, y no solo en “el extranjero” como le prometieron, sino en la web de una de las principales productoras de porno de España.

Laura denunció este caso ante la policía. Que lo que empezó siendo una grabación con su pareja acabó degenerando en una sesión de sexo no consentido con una tercera persona. Aportó que en el vídeo se le ve pedir que pare, que claramente lo pasa mal y que quiere irse, pero él sigue.

Sin embargo, ella firmó un contrato que daba vía libre a todo, dónde se estipulaba que iba a ser grabada teniendo sexo, el resto da igual.

Las múltiples denuncias que Laura ha realizado han quedado en saco roto. No tiene pruebas para asegurar que fue drogada para poder realizar este vídeo, y que en condiciones normales, ella jamás lo habría grabado.

De entre todas las formas de conseguir “dinero fácil”, esta fue la más cara para Laura. El vídeo acabó siendo popular, todo el entorno de la chica lo acabó viendo, familia, vecinos, compañeros… Lo grabó porque tenía deudas familiares y necesitaba el dinero.

La presión fue tan grande para ella que tuvo que dejar su ciudad y volver a empezar en otro lugar. Contra la publicación del vídeo no había nada que hacer, y contra la violación tampoco.

Quien nos ayuda a contactar con Laura es Ismael López Fauste, periodista y experto en captación de chicas en pornografía.

Es él quien conversa con Laura sobre su vivencia en este primer capítulo de #PornoTrágalo.

López Fauste realizó una de las investigaciones más completas sobre este tema en su libro ‘Escúpelo’, y actualmente atesora una larga lista de informantes anónimas, chicas que salieron de la pornografía o que aún permanecen dentro y que denuncian lo que el #MeToo todavía no ha logrado traspasar en la industria del porno.

Laura no es su verdadero nombre.

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