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la historia del inglés Joshua Sivarajah

Joshua Sivarajah lo dejó todo para recorrer el mundo en bici con su perro

Todos hemos tenido una mala noche de sábado. Una de esas en las que, tras llegar a casa haciendo eses sin haberlo pasado especialmente bien, te tumbas en la cama preguntándote a ti mismo qué estás haciendo con tu existencia momentos antes de levantarte al baño, vomitar y caer en un coma. Domingo, resaca y lunes: vuelta a la rutina. “Tu vida es una mierda y lo sabes”, decía una pintada en una pared de mi barrio que me cruzaba todos los días camino del trabajo.

-Joshua Sivarajah

Joshua SivarajahJoshua Sivarajah

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Algo similar pasó por la cabeza de Joshua Sivarajah, un inglés que hace cuatro años, a la edad de 34, también vivió una de esas crisis etílicas en las que te lo replanteas todo. Solo que él sí decidió que necesitaba un cambio radical.

“Sí: tras una de esas noches de borrachera me di cuenta de algo a lo que llevaba tiempo dando vueltas: la monotonía me estaba afectando seriamente. En el trabajo llevaba años haciendo lo mismo una y otra vez. No era feliz y necesitaba escapar”, cuenta Joshua a Tribus Ocultas.

Y lo hizo. Vendió la gran mayoría de sus posesiones salvo su bicicleta y tan solo una semana después de aquella noche visionaria abandonaba su ciudad, Bornemouth, a golpe de pedal y acompañado de Nero, un fiel e incansable Border Collie.

El destino era incierto. Joshua quería conocer mundo, y había mucho mundo más allá de Bornemouth. Durante tres años, recaló en una treintena de países, empezando por Francia, España y Portugal. Pedaleó más de 9.000 kilómetros e incluso recorrió otros 1.500 en una canoa, de Alemania a Hungría. Todo, con un presupuesto de 400 euros al mes. Y todo, acompañado de Nero.

Joshua Sivarajah
Joshua Sivarajah | Joshua Sivarajah

“La gente piensa que es más joven de lo que en realidad es”, explica con cierto orgullo. “Creo que tiene que ver con el hecho de estar constantemente en movimiento. Nero ama viajar: generalmente tumbado en la parte de atrás de la bici, cuando le apetece, durante unos kilómetros a pie. En realidad ambos somos dos tipos de mediana edad, pero nos sentimos jóvenes como nunca”, bromea.

A pesar de esa juventud de espíritu, durante los últimos meses Joshua ha decidido hacer un alto en el camino. “Pasamos por Escocia y decidimos asentarnos durante una temporada en Dunoon, en la costa oeste. Hemos restaurado un viejo hotel victoriano, Pucks Rest. ¡Invito a todo el mundo a venir a conocerlo!”.

Joshua quiere mandar un mensaje a los que, como él, se encuentran en una encrucijada vital y se han planteado tomar una decisión como la que él tomó hace cuatro años. “Lo recomendaría al 100%” , asegura sin dudarlo. “La vida es demasiado corta para preocuparse por lo que podría pasar. He conocido a muchas personas que quieren tener una aventura de este tipo: simplemente carecían de la voluntad para llevarlo a cabo”.

En cualquier caso, y como muchos otros grandes viajeros, Joshua recuerda que “muchos viajes son meramente transitorios”. E incluso que el secreto para encontrarse a uno mismo no pasa necesariamente por viajar a lugares lejanos, sino por “aprender, explorar y saber adaptarse a las circunstancias”. Un cambio de mentalidad que, quizá, puede producirse sin necesidad de salir de tu pueblo ciudad. Basta una mala noche de sábado.

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