Flooxer Now» Noticias

LA CUENTA ATRÁS ES EL MOMENTO CRUCIAL

3, 2, 1, JOI: hablamos con chicos aficionados a recibir instrucciones para masturbarse

Cada vez es más popular esta práctica consistente normalmente en que una mujer dé instrucciones precisas a un chico para que se masturbe, controlando la experiencia a su antojo. El término oficial, JOI (Jerk Off Instructions), viene a significar “instrucciones para hacerse pajas”. Se lleva a cabo por chat, videoconfererencia o en diferido, a través de vídeos preferiblemente personalizados, en los portales de pornografía e incluso en YouTube prolifera este tipo de contenido que recibe cientos de miles de visitas. También, por supuesto, vale en persona.

-Webcam

WebcamWikimedia Commons

Publicidad

Los encantos de esta forma de masturbarse parecen muy comprensibles: la chica, a menudo tiñendo su performance con efectos de ASMR, se muestra imaginativa, seductora y muy precisa en sus órdenes, aunque también puede adoptar una actitud traviesa y juguetona o de dura dominátrix, por lo que seguir sus instrucciones se puede convertir en una experiencia muy diversa, emocionante y placentera.

Andrew, de veintinueve años, mantiene este tipo de contacto con una chica a través de Skype al menos una vez a la semana: “La magia es que lo estás haciendo tú, que te conoces mejor que nadie, pero es como si lo estuviera haciendo ella. Es una mujer madura, muy segura. No sólo me dice todo lo que tengo que hacer, también me muestra cómo debo actuar con su propia mano, así que me imagino que me toca ella y es mejor todavía. Mirar cómo menea la mano me pone brutísimo. A veces me pide cositas insesperadas como que me amarre la polla o me meta algo pequeño en el culo. Me encanta complacerla, y a medida que va subiendo el tono ella también me va enseñando más carne hasta que no puedo más.”.

Parar al borde del orgasmo en un recurso muy apreciado entre quienes están recibiendo las órdenes. Esta especie de tortura placentera consiste en saber identificar las cotas más altas de excitación y detener la estimulación cuando está a punto de desencadenarse el orgasmo, para mantenerse ahí al límite jugando con traspasarlo tantas veces como se deseen.

Esta es la parte que más disfruta Carlos, de veinticinco años: “El edging es lo que más me interesa en cuanto a masturbación. También lo practico en solitario, pero con otra persona implicada se aprende mucho más sobre el propio placer, se establece una conexión muy intensa, y cuanto más juegues a rozar el límite, resistiéndote, más placentero y explosivo es luego el orgasmo final. Si no he tenido a nadie con quien jugar lo he hecho solo o he visto vídeos. Se pierde la conexión pero también funciona.”

Andrew y su amigo Javi, de treinta, han llegado a intercambiar vídeos de este tipo y, alguna vez, cuando no encontraban forma de conseguir un buen trabajo de JOI gratis en directo, han pagado a webcammers por conducirles las pajas.

“Algunas tienen tablas con el tema y otras no,” explica Javi “pero no importa porque es una idea muy fácil de pillar y muy efectiva, siempre que su actitud sea sexy, te diga cuatro cosas básicas y acabe con lo principal, la cuenta atrás, que suele ser de 10 a 0 o de 5 a 0 si estás ya que no te aguantas”. En la cuenta atrás reside el hechizo del control del orgasmo, la práctica en la que queda demostrado que la masturbación se estaba realizando por encargo y que el encargo se ha entregado con éxito.

¿Funciona siempre la cuenta atrás? “Yo creo que es muy raro que falle,” explica Javi “hay una especie de hipnotismo ahí que funciona aunque no te lo creas ni tú. Puede pasar algo concreto que te saque pero es raro, a mí siempre me funciona, incluso si es viendo un vídeo que tampoco tiene la emoción del momento. Cuando pasan del 7 al 6 siento una predisposición incontrolable, y del 3 al 2 me pongo que no me aguanto. A veces antes de que pronuncien en el 0 me estoy corriendo y se ríen, noto que para ellas es divertido, cosa que me gusta mucho, las veo poderosas y traviesas, como si apenas les costara trabajo en realidad”.

Acto seguido se abre la veda del CEI (Cum Eating Instruction), momento en que la persona en control puede determinar la forma en que el semen recién eyaculado será ingerido. “Los hay que les encanta comérselo de las formas más sorprendentes”, comenta Javi, “por lo poco que he visto y me han contado. Son perfiles de chicos más sumisos que disfrutan también de que las pajas sean más dolorosas en general. Yo no estoy tanto en eso y busco más que nada el control del placer, cuanto mayor mejor, pero parece que a las chicas estos perfiles más experimentales les encantan."

Mientras que Javi no está tan abierto a experimentar a este nivel y prefiere que la cosa se quede en chupar el fluido un poco, Carlos suele ofrecer cucharas soperas que, en efecto, gustan a las instructoras de JOI y cosechan su éxito. El propio Carlos tiene muy interesantes observaciones que hacer al respecto:

“Me he dado cuenta de que esta parte, la del CEI, interesa muchísimo a las chicas y puede llegar a ser la que más disfrutan. Cuando yo lo hago lo dejo pactado desde el principio y a menudo me sirve para ganarme su simpatía. Los tíos en busca de instrucciones para pajas por internet suelen usarlo como gancho, en plan JOI a cambio de CEI, pero luego muchas veces cuando se corren desaparecen e incumplen la promesa.”

La afición de Carlos empezó en internet pero recientemente ha tenido la oportunidad de compartirla con una chica en su propia habitación: “Reconozco que me he hecho un poco adicto al edging y las cuentas atrás y conocer a una chica a la que le divierta es tener toda la suerte del mundo”.

Publicidad