ENFERMEDAD NEURODEGENERATIVA
Crean la escala de riesgo genético de alzhéimer más completa hasta la fecha
Científicos españoles colaboran en el desarrollo de un método para estimar el riesgo de sufrir esta enfermedad neurodegenerativa. Los resultados, en los que se incluye la identificación de nuevos genes involucrados en la enfermedad, podrían ayudar a mejorar el diagnóstico.

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Un equipo internacional de científicos, en el que ha participado el CSIC, ha avanzado en el desarrollo de perfiles genéticos más precisos para mejorar la detección precoz del alzhéimer, una enfermedad neurodegenerativa que en España afecta a más de 800 000 personas.
Los resultados, que aparecen publicados en las revistas Nature Genetics y Nature Communications, suponen la obtención de la escala de riesgo genético más completa hasta el momento, además de la identificación de nuevos genes implicados en la enfermedad.
En el estudio publicado a finales de junio en Nature Genetics, el equipo combinó varias investigaciones de asociación de genoma completo de 100 000 personas sanas y enfermas en Europa, Asia, África y América.
Estas investigaciones consistieron en averiguar qué base del ADN presentaba cada individuo en alrededor de 1 millón de sitios del genoma. Al aplicar un cálculo estadístico a los resultados, los científicos identificaron cuáles de esas posiciones aparecían más frecuentemente en pacientes que en personas sanas.
Una escala predictiva
En total, analizaron datos genéticos de más de 35 000 personas enfermas y más de 60 000 personas sanas, de edades y sexo similares. Con la información obtenida, los científicos crearon una escala de riesgo genético basada en la presencia de variantes concretas asociadas al alzhéimer en un pequeño número de genes, alrededor de 80 de entre los más de 16 000 que tiene el ser humano.
Esta escala define el riesgo de una persona de padecerlo en función de su perfil genético. "Riesgo quiere decir probabilidad", advierte Jordi Pérez-Tur, investigador del CSIC en el Instituto de Biomedicina de Valencia (IBV-CSIC) y coautor en los dos trabajos.
"Todavía no podemos decir al 100 % si alguien tendrá la enfermedad o no, solo podemos establecer la probabilidad de que la padezca", asegura. "Al combinar varios estudios de asociación de genoma completo conseguimos aumentar la fiabilidad de los resultados e identificar cambios genéticos que tienen un efecto más pequeño y que solo pueden detectarse cuando se estudia un gran número de pacientes", aclara el experto
El alzhéimer es una enfermedad compleja. No suele aparecer por una causa única, sino por una combinación de factores entre los que se encuentran los genes.
Además, no hay una única mutación que cause la enfermedad, sino una combinación de cambios en diversos genes. Según los investigadores, identificar qué cambios son estos y en qué genes se dan es fundamental para conocer mejor cómo surge esta condición, además de desarrollar terapias frente a ella.
Exclusión genética
Este estudio también supera una barrera que ha existido durante mucho tiempo en las investigaciones genéticas en humanos. Estos utilizaban el ADN de países desarrollados, fundamentalmente europeos y norteamericanos, y dejaban fuera a poblaciones con una historia genética diferente.
En este trabajo, además de utilizar datos genéticos de 17 países europeos, se analizaron poblaciones de Asia, África, Latinoamérica y América del Norte.
"Estudiar poblaciones con historias genéticas diversas nos ayuda tanto a hacer un diagnóstico precoz adaptado a cada grupo como a conocer las causas de la enfermedad, que son las mismas con independencia de la población. Así conseguimos diseñar terapias más efectivas", asegura María Jesús Bullido, investigadora del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa y participante en ambos estudios.
Estudios anteriores utilizaban el ADN de países desarrollados, fundamentalmente europeos y norteamericanos, y dejaban fuera a poblaciones con una historia genética diferente.
Para profundizar en las bases del alzhéimer, el equipo reanalizó la información genética de más de 41 000 personas en el el trabajo anterior con técnicas de inteligencia artificial (aprendizaje automático o machine learning). Esto les permitió, por un lado, confirmar hallazgos previos sobre esta misma población, así como identificar nuevos genes relevantes para la aparición del alzhéimer.
"No solo confirmamos hallazgos previos, sino que también descubrimos seis nuevas regiones del ADN asociadas al alzhéimer, en las que se incluían cinco genes que no habían sido vinculados antes con la enfermedad. Además, refinamos el conocimiento sobre una región genética ya conocida por su vinculación con la enfermedad, lo que podría abrir nuevas vías para el diagnóstico y tratamiento", describe Pablo Mir, investigador del instituto de Biomedicina de Sevilla y coautor en ambos trabajos.
De este modo, conocer nuevos factores genéticos permitirá incluirlos en las escalas de riesgo genético desarrolladas por el equipo. Y disponer de un estudio sobre poblaciones genéticamente diversas permitiría diseñar mejores diagnósticos, adaptados a la historia genética de la población.
Además, con la inteligencia artificial se puede extraer mayor cantidad de información de los análisis realizados, sin necesidad de iniciar nuevos estudios de coste económico elevado y una duración muy prolongada en el tiempo, destacan los investigadores.
Referencia:
Bracher-Smith. et al. Machine learning in Alzheimer’s disease genetics. Nature Communication. 2025.
Nicolas, A. et al. Transferability of European-derived Alzheimer’s disease polygenic risk scores across multiancestry populations. Nature Genetics. 2025.
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