Xperia Z4 Tablet, primeras impresiones con una bestia discreta

Sony tiene una de las mejores tabletas del mercado. Tablet Z -cualquier versión- tiene poco o nada que envidiar a los nuevos iPad o a Samsung Galaxy Tab S y hasta aporta su parte de características propias (es sumergible). Sin embargo, a pesar de todo esto no consigue ser colocada en el mismo lugar que sus rivales.

La versión presentada en esta edición del Mobile World Congress, Xperia Z4 Tablet, lo tiene todo para cambiar la tendencia. Otra cosa es que lo consiga.

Z4 Tablet no aporta nada muy nuevo respecto al modelo anterior, pero sí es claramente diferente a este. Lo más sorprenderte es la sensación nada más sostener la tableta por primera vez: es tan ligera que parece una maqueta o un modelo sin batería. Pero no: están todas las piezas y ninguna es de cartón.

Los 392 gramos que pesa y sus 6,1 milímetros de cintura son de lo mejor que hay en el mercado en este sentido y consiguen llamar la atención hasta en un escenario tan complejo como una feria de tecnología, en la que compite por atención con cientos de dispositivos y en la que las medidas de seguridad, iluminación y prisas hacen difícil que el mundo se pare por un momento. Lo consigue.

Las entrañas también tienen mucho que decir, aunque piden más tiempo para las pruebas. Sobre el papel, hay pocos que puedan hacerle frente a su Snapdragon 810 de 8 núcleos y a sus 3 GB de RAM, y menos con un cuerpo como el suyo, tanto por diseño como por peso y grosor. Z4 es nombre de supermodelo.

Esto, unido a la batería que garantiza casi dos jornadas laborales de duración (Sony habla de 15 horas de autonomía), coloca la tableta dentro de ese cada vez más amplio grupo de dispositivos que se pueden utilizar para trabajar, por mucho que un entorno Android todavía no sea la mejor solución para ello. Como suele ocurrir en estos casos, ha llegado acompañada de un teclado que facilita mucho esta función.

La duda ahora es si esto será suficiente para hacer de ella un rival digno del iPad (menos preparado para el trabajo de lo que muchos ejecutivos que lo llevan bajo el brazo cual chapata de recién nacido creen) o de Surface Pro 3 (una bestia mitológica de la productividad con precio a la altura de su condición de producto de fábula, por aquello de que la alquimia ayuda a poder permitírsela).

Tal vez el hecho de que el único Z4 tenga forma de tableta -al menos, de momento- sea más significativo de lo que parece. La estrategia de Sony de lanzar un nuevo buque insignia cada seis meses (en el MWC y en la IFA) era difícil de entender. A pesar de ello, tenían que llegar a Barcelona con algo (más allá del gama media M4) y el protagonismo llega en esta ocasión en pantalla de 10 pulgadas con resolución 2K y cuerpo de bailarina. Como Ali, se mueve como una mariposa y pica con el gancho de una abeja.