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UN HÍBRIDO BIEN CONSEGUIDO

Samsung Galaxy K Zoom: más cámara que móvil

El sucesor del S4 Zoom pierde el número y gana una letra, la K. Pero no es lo único que kambia en este terminal, que combina dos mundos que cada vez están más unidos: la fotografía y la telefonía.

Samsung Galaxy K Zoom

Samsung Galaxy K Zoom TecnoXplora

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El año pasado Samsung acompañó a su Galaxy S4 de una serie de dispositivos que parecían los secundarios de un superhéroe. Y sí, Robin está bien, pero aquí quien reparte la pana es Batman, así que los S4 Mini o Active pasaron sin pena ni gloria. Sin embargo, hubo uno que consiguió llamar la atención: S4 Zoom. No estuvo, ni de lejos, entre los mejores terminales del año, pero se quedó en la memoria.

Quienes conozcan la historia de Batman sabrán que uno de los muchos Robin que ha tenido (al pobre caballero oscuro le duraban menos los ayudantes que a Axl Rose las cervezas del minibar) siguió su propio camino y se convirtió en Nightwing o, en nuestro caso, en el Galaxy K Zoom.

En realidad, el Galaxy K Zoom no se ha hartado de estar a la sombra del Batman S5, sino parece más bien que Samsung se ha dado cuenta de que no tiene que lanzar todos sus móviles con el sello de la batcueva. La gama Galaxy es lo suficientemente conocida como para inspirar respeto por sí sola.

A simple vista y de frente, el teléfono parece un Galaxy más. La pantalla de 4,8 pulgadas y un marco algo más grueso que el de las gamas altas hacen pensar que se trata de uno de los terminales mediocres que también aparecen en el catálogo de la compañía. Sin embargo, al darle la vuelta descubrimos que tiene algo muy especial: una cámara de 20,7 megapíxeles.

Samsung lleva mucho tiempo detrás del híbrido entre cámara y teléfono. Lo ha intentado con aproximaciones más cercanas al mundo de la fotografía (en diseño y porque no permitían realizar llamadas) como con otras más próximas al móvil (el Galaxy S5, sin ir más lejos). En este caso, si bien no ha cogido lo mejor de cada mundo, sí se puede decir que ha cogido lo mejor que su precio, 499 euros, ha permitido comprar.

A nivel de dispositivo Android, presume de un procesador de 6 núcleos (o, más bien, de uno de 4 núcleos a 1,3 GHz y otro de dos a 1,7 GHz), 2 GB de RAM, pantalla SuperAMOLED con resolución 720p y Android 4.4.2. La pega son los 8 GB de almacenamiento, que ya resultarían insuficientes en un terminal de gama media con una cámara mala.

A nivel de cámara, tenemos este sensor, una apertura f3.1-f6.3, un flash Xeon y LED, un botón dedicado para realizar fotografías y, sobre todo, un zoom óptico de 10 aumentos. La experiencia es una mezcla de hacer una fotografía con un móvil y con una cámara compacta y el resultado, lo mismo. Hay muchos teléfonos que pueden conseguir una imagen parecida (Lumia 1020 o Xperia Z2, por ejemplo), pero ninguno puede igualar este zoom.

Eso sí, no todo es perfecto. El diseño coloca los botones de control de Android justo donde apoyaremos la mano a la hora de hacer fotografías y en muchas ocasiones pulsaremos uno de ellos sin querer. Tampoco ayuda que el diseño de la gama Galaxy ya huela a viejo y lleve varios meses, si no años, pidiendo un lavado de cara.

De todos modos, la parte trasera está muy conseguida y, en general, sorprende que Samsung haya conseguido meter ese pedazo de zoom en un terminal tan delgado y no excesivamente pesado (200 gramos no son nada hasta que decides pasarte un mundo de Angry Birds).

La duda es quién debería comprarlo. Parece evidente que quien busque ahora mismo un móvil y una cámara no debería dudarlo ni un segundo y lo cierto es que hay pocas opciones más económicas y prácticas. El problema es que como cámara hay que recordar que no es algo profesional, por muchas opciones que tenga (sería genial que Samsung decidiese trasladarlas al resto de sus terminales) y como teléfono, si bien sus especificaciones esta vez sí son acordes a su precio, se queda por detrás de la gama alta.

Los problemas de batería también deben ser tenidos en cuenta, porque en este caso te quedarías sin teléfono y sin cámara. Y cuando te estás partiendo el lomo con el Joker, toda ayuda es poca.

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