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UNA MANZANA PODRIDA

iTunes Phone: el lamentable antepasado del iPhone que avergonzaba a Steve Jobs

Tras la polémica que ha generado el iPhone 7 con su ausencia de ‘minijack’, es buen momento para echar la vista atrás y recordar otros errores sonados de la firma de la manzana mordida. En 2005 Steve Jobs se subió al escenario para presentar uno de sus mayores fiascos, el vergonzoso iTunes Phone.

Steve Jobs presentando iTunes Phone

Steve Jobs presentando iTunes Phone Agencias

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Hace más de una década, el 7 de septiembre de 2005, el cofundador de Apple se subió al escenario para presentar un teléfono móvil. No era, por supuesto, el iPhone, que vería la luz un par de años más tarde. Lo que tenía entre manos era el iTunes Phone, el protagonista de un terrible fiasco que se vio venir desde el primer momento.

“Se suponía que la música iba a comenzar donde se había quedado. He pulsado el botón que no era”, se excusó Jobs, visiblemente malhumorado. “Pero puedes seguir escuchando tu música en el punto donde la dejaste si pulsas el botón correcto”. Era obvio incluso para él que se había equivocado de tecla, y no sólo en las opciones del dispositivo.

Cuando tomó la decisión de aliarse con Motorola para producir el ROKR E1, que así se llamaba en realidad el iTunes Phone, corría el año 2004. Las ventas del iPod, por aquel entonces buque insignia de la firma, suponían cerca de un 45 % de la tarta de la manzana mordida. Jobs estaba preocupado. Los fabricantes de móviles comenzaban a instalar cámaras en sus dispositivos y, más pronto que tarde, alguno lograría incorporar un buen reproductor de música.

Para hacer frente a la amenaza, el visionario optó por una táctica que no parece propia de su repertorio. Pensó que la forma más rápida y sencilla de parar los pies a sus competidores era respaldar el móvil de otra marca, Motorola, integrando las funciones de su iPod. Pronto fue consciente de su error. Aquel teléfono tenía poco que ver con su aclamado reproductor portátil.

Era un cacharro de plástico con pinta cutre, una cámara decepcionante y un límite de 100 canciones que palidecía frente a las 1.000 que el iPod prometía poner en tu bolsillo. La sencillez tampoco era su fuerte: para escuchar los temas, primero había que pasar por caja en iTunes; después, los archivos se transferían desde el ordenador usando un cable. Demasiado engorroso.

En el mismo evento del año 2005, el cofundador de Apple presentó el iPod Nano. A su lado, el iTunes Phone parecía una antigualla indecible. Solo duró un año. Tremendamente insatisfecho con los frutos de la alianza, Jobs retiró su apoyo al ROKR en septiembre de 2016. No volvería a cometer el mismo error.

Tras estudiar a conciencia el mercado de la telefonía móvil, Jobs llegó a la conclusión de que los otros terminales disponibles no tenían mucho más que ofrecer. Eran tan limitados como el Motorola que le hizo sonrojarse en la ‘keynote’. Volcó los esfuerzos de su equipo en superarlos. Pocos meses después, el 29 de junio de 2007, volvió a subirse al escenario para presentar su obra maestra, el primer iPhone. Aquello no se parecía a nada que se hubiera visto antes.

Ha llovido mucho desde entonces. Al genio de San Francisco le sustituyó Tim Cook a los mandos de la compañía. Ya no hay avances revolucionarios. Apple se limita a renovar sus viejas glorias, a veces con escaso acierto. Lo más sonado de su último ‘show’ no fue una novedad, sino una ausencia: la polémica del desaparecido ‘minijack’. Quizá convenga echar la vista atrás, a 2005, para tratar de aprender de los errores.

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