LA TENDENCIA SEÑALA QUE PRONTO HABRÁ UN BOOM EN EL RESTO DEL MUNDO
¿Por qué arrasan las phablets en Asia?
Quien el año pasado tuvo a bien pasearse por el Mobile World Congress de Barcelona podía perfectamente identificar la nacionalidad de los visitantes por sus dispositivos: los asiáticos eran portadores de phablets, los europeos empuñaban smartphones Android y los americanos portaban sus iPhones.
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Es, evidentemente, una simplificación del mercado, pero sí es una fotografía de lo que los datos de las consultoras nos están mostrando: los asiáticos están locos con los phablets. Según el estudio publicado por Juniper Research en enero 2014, en el año anterior se vendieron en el mundo más de 20 millones de esos dispositivos a medio camino entre smartphone y tableta, con pantallas de más de 5' y menos de 7'... y el mercado asiático comanda la estadística.
El informe de Juniper Research marcaba también el crecimiento futuro de estos dispositivos: en 2018 esa cifra se multiplicará por seis y alcanzará la cifra de 120 millones de unidades vendidas, y la mitad de ellas serán compradas por Corea del Sur y China.
El Pacífico asiático, a excepción de Japón, se lleva la palma de las compras de phablet, y según IDC, en 2013 se vendieron en la zona el doble de phablets que de tabletas y de portátiles. Pero ¿por qué esta predilección del sudeste asiático por las phablets?
Parece que la razón primordial y más importante es la preferencia regional: Samsung Galaxy Note es el dispositivo que abrió el camino de las phablets y con el Galaxy Note y hoy sigue conservando el reinado de las ventas, especialmente en su propio país, Corea del Sur, donde la empresa tecnológica vende el 60% de sus dispositivos móviles, ahora con el Galaxy S4 y el Note 3. Así, parece que la surcoreana conoce los gustos de sus conciudadanos, y estos apuestan por su tecnológica más cercana, al igual que ocurre con el otro gran fabricante surcoreano, LG.
Más allá de la predilección regional, hay otros dos factores fundamentales en la predilección asiática por los phablets.
El primero nos lleva por la senda de la industria de los juegos, un sector que tiene una presencia absolutamente protagonista en el sudeste asiático. El market store más famoso de Corea del Sur es SK Planet's T Store, y según la analista Flurry el 68% de sus ganancias proceden de los juegos. Sin duda, una pantalla de menos de 6 pulgadas se queda demasiado pequeña para usuarios hard-gaming. La tableta no resulta tan sencilla para el manejo de los juegos y las videoconsolas no salen de casa, así que la pantalla de las phablets se convierte en la alternativa perfecta.
El tercer factor que lleva a ese enorme uso de las phablets en Asia es el mismo que, en realidad, podría darse en cualquier otro punto geográfico del mundo: el "todo en uno". En mercados emergentes, como algunos enmarcados en el sudeste asiático, los usuarios solo pueden acceder a un dispositivo móvil, por lo que la phablet sustituye al sumatorio de smartphone y tableta. Muchos analistas señalan también la importancia del transporte público en la zona, que lleva a menudo que el usuario porte solo un dispositivo para su ruta. Sin embargo, los patrones de uso de este último factor podrían aplicarse a cualquier otro país europeo.
Esto hace prever que las phablets también van a ocupar un lugar cada vez más importante en el resto de mercados mundiales. Cada vez hay nuevos modelos que hacen sombra a los dispositivos de Samsung, Nokia y Alcatel han realizado nuevas propuestas, al igual que el HTC One Max o el LG Optimus, y sin duda muchos aprovecharán este próximo MWC en Barcelona para presentar nuevos modelos.
Parece que incluso Apple podría entrar en la batalla con un iPhone 5.6, pero esa ya es otra historia...
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