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NO TODO ES IPHONE O SAMSUNG

Dos pantallas son mejor que una: los smartphones más curiosos del año

El mercado de los teléfonos inteligentes está saturado, así que los fabricantes tratan de diferenciar sus dispositivos como pueden. Algunos recurren al software, pero otros al hardware. Y no, no hablamos de la cámara de Lumia 1020, Xperia Z1 o S4 Zoom. Esto es lo más raro que hemos visto este año.

YotaPhone, el smartphone ruso con dos pantallas

YotaPhone, el smartphone ruso con dos pantallas TecnoXplora

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Rápido: ¿qué es mejor que una pantalla? De acuerdo, muchas cosas. Pero si nos limitamos al mundo de la telefonía, ¿qué hay mejor que una pantalla? Sí, muchísimas cosas. Pero una de ellas es tener dos pantallas.

A lo largo de este 2013 hemos visto varios terminales que apostaban por esta solución. En febrero, por ejemplo, se mostró en el Mobile World Congress de Barcelona el NEC Casio Medias W N-05E, cuyos dos paneles se convertían en uno como por arte de bisagra. La solución no parecía muy eficaz, pero al menos consiguió llamar la atención.

YotaPhone, por su parte, consiguió la misma atención, aunque le costó unos meses llegar al mercado, algo que consiguió hace unas semanas. El teléfono ruso también cuenta con dos pantallas, pero renuncia a tratar de convertirlas en una. En lugar de ello, tiene un panel tradicional (de 4,3 pulgadas y con una resolución que lo aleja bastante de la gama alta) y una pantalla de tinta electrónica en la parte trasera.

Esto permite, aparte de leer libros electrónicos más cómodamente, conservar una captura de pantalla antes de perder la batería. No es que sea el uso más práctico del mundo, pero en más de una ocasión podría resultar salvador guardar un mapa o un documento.

En este sector también los grandes dieron sorpresas. Algunas compañías, como Nokia, HTC o Sony, trataron de replicar el éxito de la gama Note de Samsung con dispositivos de casi 6 pulgadas. La línea que separa tabletas y teléfonos cada vez es más fina… Y más ancha.

Incluso Apple decidió sorprender (o al menos lo habría hecho de no ser por las filtraciones) con un teléfono colorido y algo más barato, iPhone 5c, y con un iPhone 5s entre dorado, champán y hortera. El lector de huellas dactilares de este último también es una de las sorpresas tecnológicas del año.

De todos modos, el teléfono más sorprendente del año por ahora no es más que un proyecto (aunque uno en marcha, eso sí). Y, de hecho, no está muy claro hasta qué punto Phonebloks es un teléfono y hasta qué punto el conjunto de piezas que forman una. La idea de un dispositivo modular en el que se puede reemplazar cualquier componente parece muy interesante y probablemente en 2014 veamos más productos similares.

Si nos alejamos un poco —no mucho— de los smartphones también encontramos propuestas diferentes, como QX10 y QX100, dos lentes con las que Sony quiere revolucionar la fotografía móvil (nota: todavía no lo ha conseguido). Los relojes inteligentes, compañeros perfectos de los teléfonos, también tienen mucho que demostrar todavía.

Además, también hubo algunos proyectos que no consiguieron salir adelante, como Ubuntu Edge, el teléfono con Ubuntu Mobile al que batir récords de donaciones en Indiegogo no le sirvió para recaudar los 32 millones que necesitaba. Al menos en este caso sirvió para demostrar cierto interés por la plataforma; Grippity, la primera tableta transparente del mercado (lo que permite escribir en la parte trasera mientras se sostiene) va camino de fracasar en Kickstarter. Porque a veces nos pasamos de tecnológicos.

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