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SIEMPRE HAY UN GIGA QUE NO USAMOS

SuchFlex: cobra por alquilar la potencia que le sobra a tu ordenador

A todo el mundo le sobran unos gigas en el disco duro del ordenador o en la memoria externa, así como algo de potencia, y puedes cederlos para ayudar con una obra benéfica o recibir dinero por ello.

LA CPU o los discos duros externos son algunas de las herramientas que puedes compartir con quien lo necesite

LA CPU o los discos duros externos son algunas de las herramientas que puedes compartir con quien lo necesite Visual Hunt

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A veces tenemos un ordenador superpotente al que no sacamos el máximo rendimiento o que tiene tanta memoria interna que no la gastaremos en su vida útil. Si la máquina todavía está en óptimas condiciones, nada como compartir lo que nos sobra, como buenos samaritanos, o sacarnos un dinero con ello. Y aquí es donde entra en acción SuchFlex.

SuchFlex es una ‘startup’ de reciente creación que permite a aquellos usuarios con ‘excedente’ alquilarlo o cederlo a otros. Si optan por la primera opción, recibirán a cambio dólares o bitcoines. Pero si les mueve un interés filantrópico siempre está la opción de ayudar a proyectos de carácter social que lo necesiten y que tienen el dinero para gastar en otros menesteres.

Para ello, es tan sencillo como descargarse una app de escritorio. Una vez instalada, el usuario decide si compartir su disco duro, la CPU o la GPU. Hecho esto, SuchFlex conectará el ordenador a aquellos que estén interesados en aprovechar su espacio o su velocidad de trabajo. El usuario que decida cobrar dinero por ello recibirá una cantidad que dependerá de los gigas o los teras que haya puesto a disposición (la aplicación detecta cuánto espacio podría estar disponible) de otros. Y atención, porque también se podrían usar periféricos como discos duros externos y memorias USB.

Cada semana, los participantes que han optado por el dinero reciben la cantidad fijada en dólares estadounidenses o bitcoines. Para pagarla, se opta por servicios de terceros como PayPal o Coinbase (un monedero de bitcoines).

Según una nota de prensa de la compañía, ya hay 3.000 usuarios en todo el mundo que comparten sus recursos.

El consejero delegado y cofundador de SuchFlex, Ivan Zone, cree que el compartir recursos es el futuro: “La computación distribuida es una enorme oportunidad sin explotar. De acuerdo a nuestros análisis, si se suman todos los recursos informáticos no usados que cualquiera tiene a su alcance (portátiles, ordenadores, smartphones...) supone tres o cuatro veces el tamaño de todos los servicios actuales de ‘cloud computing’ que se venden en el mundo juntos”. Para él, con SuckFlex “estamos liberando ese potencial oculto en manos de todos y democratizando la informática”.

Entre aquellos que más beneficiados podrían estar por la acción de SuchFlex estarían los propietarios de ordenadores ideales para jugar a videojuegos. De hecho, otro de los cofundadores de la ‘startup’, John Heeter, procedía de la industria del videojuego, es decir que alg saben de esto. Tanto los que tienen los ordenadores como los jugones pueden necesitarse mutuamente.

Discos duros, una CPU o una GPU son las herramientas que se pueden compartir con SuchFlex

Además del ingrediente económico, hay otras razones para formar parte de SuchFlex: el sentirse bien sabiendo que formas parte de proyectos científicos.

Son varias las iniciativas que buscan en los usuarios de SuchFlex el espacio que necesitan para seguir investigando. Entre ellas, Mind Modeling@Home, que investiga sobre las enfermedades mentales, Weather @Home, sobre el cambio climático, o Asteroids @Home, que analiza las propiedades y materiales de los asteroides.

Precedentes

No es la primera vez que una iniciativa busca compartir aquellas herramientas informáticas que sobran a algunos usuarios. Además de donar el ordenador ‘físico’ a una escuela o una ONG, ha habido otros proyectos que implicaban descargar ‘software’ o compartir capacidad de procesamiento.

Quizá uno de los proyectos más míticos sea el SETI@Hometodavía en activo. Centrado en la búsqueda de vida extraterrestre, pedía ordenadores conectados a internet para analizar los datos que recogían unos radiotelescopios. Una vez descargado el ‘software’ para este análisis ya se sentía el honor de ayudar a la investigación.

SuchFlex es un paso más en la computación distribuida

Del SETI derivó la plataforma BOINC, que buscaba difundir los beneficios de la computación distribuida: Se elige el proyecto con el que se quiere colaborar, se instala el software y ya se puede empezar a contribuir con la ciencia. La diferencia con SuchFlex es que con este la acción se puede monetizar.

De momento, SuchFlex lleva funcionando sólo unas semanas, pero se presenta como la opción interesante para llevarse un sobresueldo. Nunca esos gigas que jamás rellenaremos y esa potencia que nos sobra desde el primer día se volvieron tan interesantes.

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