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EL LUCRATIVO NEGOCIO DE LOS DOMINIOS WEB PREMIUM

Sexo, música gratis, calimocho: Cuánto valen los dominios que siempre quisiste comprar

Olvídalo. Es poco probable que puedas pagar lo que vale sexo.com o musicagratis.com. Sin embargo, quizás sí puedas ahorrar para presumir de ser el dueño, por ejemplo, de un dominio como calimocho.com.

El negocio de registrar un dominio premium

El negocio de registrar un dominio premium TecnoXplora

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En la era de Twitter, Instagram o Snapchat, donde un perfil es gratis, hablar de cuanto te costaría comprar uno esos dominios puntocom, que siempre quisiste para ti, suena como de los 90: desactualizado. Sin embargo, no lo es.

Nunca lo ha sido. Es un negocio millonario. Al alcance de muy pocos. ¿O no?

Miremos estos tres ejemplos. Sexo.com, musicagratis.com y calimocho.com. Elige uno, el que más te guste, y piensa la cifra.

Mientras tanto, una pista. Cerveza.com valdría unos 95.000 dólares (85.119 euros). Es el precio que tiene un dominio premium tan espumoso, según las fuentes consultadas.

Un dominio premium es aquel que la autoridad registradora –ICANN, por ejemplo- califica como término genérico. Así tiene precios superiores a los punto.com tradicionales. Una vez que se libera y nadie lo ha reclamado (face sunrise), cualquiera lo puede adquirir.

Musicagratis.com, por ejemplo. ¿Te gusta? Cuesta 300.000 dólares (268.797 euros).

“Aunque nombres de futuras marcas, que alguien ha filtrado antes del lanzamiento, o términos o vocablos nuevos muy codiciados pueden llegar a tasarse sobre el millón de dólares. Mueven esas cifras o más”, explica Marga Giménez, del departamento de Protección de Marca de Nominalia.

Sin embargo, a la sombra de los dominios premium existen otros tantos que sin serlo se compran y venden a precios estratosféricos. Calimocho.com no es uno de ellos (segunda pista).

EL LADO OSCURO

Porque detrás de este mercado de registro de dominios existe un lado oscuro. Aparecen así los domainers, especuladores que se apropian legalmente de los nombres y extensiones disponibles y los registran para sí, a la espera de que algún usuario, inversor o marca se haga una oferta para recuperarlo.

En el sector es muy conocida la historia de un domainer español que presumía de tener los puntocom de casi todas las palabras del diccionario de la RAE.

O aquella anécdota de otro domainer extranjero cuando vendió de su cartera de dominios repleta de nombres de animales uno de ellos por cinco millones de dólares a una reputada marca.

Es una actividad que se realiza en los despachos o bien en plataformas online donde se realizan subastas públicas o privadas, como Sedo, Afternic, etcétera.

Aunque ese sea el negocio gordo, no es la única fuente de ingresos. El dinero no solo está en colocar el dominio entre el mejor postor, sino también en el mientras tanto.

Mientras se negocia o subasta el punto.com, el domainer suele lograr tanto dinero y tan fácil, gracias al tráfico brutal que genera crear una página de inicio bien alineada con enlaces de anuncios publicitarios. Calimocho.com, por ejemplo, es buena muestra de ello (tercera pista).

FÁCILES DE RECORDAR Y BUSCAR

Los dominios premium se compran por empresas o multinacionales para recuperar su imagen digital perdida. Sí, pero, además, se adquieren a precios muy altos por otros motivos: esa palabra.com permite posicionarte bien en internet.

Es muy conocido que un emprendedor antes de lanzar una plataforma de reserva de restaurantes pagó por su dominio vinculado unos 250.000 euros hace ya casi una década.

“En ciertos casos, ese factor es importantísimo, porque Google no solo favorece en las búsquedas la antigüedad del dominio activo, sino también esa palabra clave en la URL del sitio. Son dominios fáciles de recordar y fáciles de buscar”, añade Marga Giménez, de Nominalia.

¿CUÁNTO VALE SEXO.COM?

De ahí que sexo.com valga lo que valga (desde 600.000 dólares o 537.594 euros), pero en su versión inglesa –sex.com- llegue a los 2,5 millones de dólares o 2,2 millones de euros. Esto es internet, e internet es un término anglosajón y global.

Buen ejemplo de ello es la diferente tasación que arrojan calimocho.com y cerveza.com (última pista y solución al acertijo).

EL PRECIO DE UN CALIMOCHO.COM

Calimocho es un vocablo MUY español (de España), y sin casi vinculaciones con Latinoamérica. Por eso, su tasación está en solo 1.000 dólares (unos 896 euros al cambio). Nada que ver con los mencionados 95.000 dólares (85.119 euros) de cerveza.com.

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