TecnoXplora » Internet

EL APOLLO GUIDANCE COMPUTER REALIZÓ UN VIAJE SUBORBITAL EN 1966

Este hacker ha rescatado un satélite espacial de 1966

Francois Rautenbach se define como “hacker perpetuo”, y desde Sudáfrica ha logrado rescatar el primer ordenador de la historia que se lanzó al espacio en un trabajo para la posteridad. Y no lo ha hecho buceando en código sino realizando el trabajo que bien podría ser propio de un detective profesional.

Misión Apolo

Misión Apolo Wikipedia

Publicidad

En 1966 la NASA lanzó un cohete que entraría y saldría del espacio suborbital en una una misión encaminada a preparar a llegada a la Luna. Se trataba de la misión Apollo-Saturn 202, un vuelo no tripulado cuya intención era probar los equipos que iban a utilizarse en la misión Apollo. Dentro de la nave espacial iba el Apollo Guidance Computer, el primer ordenador que se lanzaba al espacio.

Después de que la misión cumpliera con éxito su objetivo, la nave cayó a las aguas del Pacífico, de donde fue recuperada por un vehículo aéreo. Lo que pudo ser considerado un residuo más de una prueba más dentro de la carrera espacial que por entonces libraban la Unión Soviética y Estados Unidos escondía una serie de piezas de gran valor histórico –algo que no suele saltar a la vista en el momento–, especialmente una: su computadora.

No solo era el primer ordenador que viajó fuera de los límites de la Tierra, sino también el primer microordenador construido jamás. Se diseñó a principios de los años '60 y sólo la NASA podía haber fabricado algo así, según afirma Francois Rautenbach. Él lo sabe bien: ha sido el “hacker perpetuo”, tal y como se define a sí mismo, que ha logrado rescatar del olvido a esta máquina. Ha dedicado una gran cantidad de tiempo a seguir la pista al Apollo Guidance Computer y se ha convertido en un todo un experto en el tema.

Como él dice, sólo la NASA podía crear algo así porque en los años '60 este desarrollo costaba millones de dólares que nadie tenía para emplearlos en un microordenador. Pero Rautenbach ha tenido esa pieza en su propia habitación. Oriundo de la localidad de Tshwane, en Sudáfrica, este curioso empedernido se había interesado por el computador desde pequeño, cuando escuchaba leyendas acerca de su funcionamiento, de lo que se consiguió con él y de que en realidad era menos potente que una calculadora programable.

Cuando creció este interés se volvió más intenso, así que comenzó a investigar. Al poco tiempo encontró una pista que merecía la pena seguir: tras entrevistarse con varios expertos en el Apollo Guiadence Computer oyó hablar de un hombre que había adquirido un buen montón de “chatarra” electrónica que en realidad era una joya. Se trataba de una persona que había adquirido piezas de metal en una subasta en Houston.

El comprador había empezado a vender estas reliquias modernas a través de eBay y no pasó mucho tiempo hasta que el FBI llamó a su puerta. Sin embargo, este hombre contaba con la factura de compra, con lo que las autoridades federales de Estados Unidos tuvieron que darse la vuelta y marcharse con las manos vacías. Esto no quiere decir que las cosas siguieran como hasta entonces: una visita del FBI, por muy cortés que sea y bien resuelta, mete el miedo en el cuerpo a cualquiera.

El comprador dejó de vender su preciada mercancía y evitó que la gente supiera lo que conservaba. Hasta que lo encontró Rautenbach. Cuando el sudafricano dio con él le arrancó la confesión. El Apollo Guidance Computer estaba allí, e incluso pudo juguetear con él. Más adelante, y ya en confianza, Rautenbach adquirió los módulos de memoria y se sumergió en las piezas que tenía, extrajo las partes de software y logró reconstruirlo.

Rautenbach no sólo ha identificado y verificado que se trata del ordenador original, sino que lo ha arreglado. Ahora el Apollo Guidance Computer luce en el museo barco USS Hornet, en California, funcionando con el software original de la misión Apollo-Saturn 202. Todo gracias a este loco de la 'chatarra' electrónica.

Publicidad