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LA MECA TECNOLÓGICA AL OTRO LADO DEL ATLÁNTICO

'Silicon Wadi': el Silicon Valley occidental está en Tel Aviv

¿Sabías que 50 empresas israelíes fueron vendidas por más de 5.500 millones de dólares solo en 2012? Si buscas una ciudad occidental con potencial tecnológico, la respuesta es Tel Aviv.

La capital de Israel, un hervidero de 'start ups'

La capital de Israel, un hervidero de 'start ups' TecnoXplora

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Silicon Valley es, sin duda, la meca del emprendimiento tecnológico. En pleno corazón del país del capitalismo, los alrededores de San Francisco constituyen el 'place to be' para todo emprendedor que tenga una empresa disruptiva y quiera entrar en el negocio mundial a lo grande.

Sin embargo, ya hemos dicho alguna vez que Silicon Valley está dejando de ser el único destino en este sentido. A lo largo y ancho de todo el mundo, son varias las ciudades que pelean por esos huecos que deja la innovación californiana y luchan por convertirse en el nuevo epicentro tecnológico. Miami, México DF, Londres, Dublin, Berlín... la lucha es especialmente encarnizada en el lado occidental, donde un puñado de ciudades pelean por copar todo el talento al otro lado del Atlántico. Y en esta lucha fratricida hay un claro vencedor: Tel Aviv.

Por raro que parezca, una ciudad constantemente asolada por diversos conflictos internacionales (tanto propios como ajenos) está ahora en el punto de mira tecnológico. En el mismo territorio en el que conviven judíos, musulmanes y ciudadanos de clase media-baja procedentes de todas partes del mundo, existe otro Tel Aviv: el conformado por grandes edificios, una cantidad ingente de empresarios y, sobre todo, una asombrosa acumulación de talento universitario que crea empresas (casi) de la nada y las convierte en globales desde su nacimiento.

4.000 startups al año para menos de ocho millones de habitantes

En realidad, Tel Aviv solo es el epicentro de lo que ya se conoce como 'Silicon Wadi', un orgulloso apodo que engloba, en general, a todo Israel, un país que hace un par de décadas decidió apostar al 100% por el talento tecnológico y la innovación. Mientras las capitales europeas y mundiales empezaron hace poco a querer construir un foco de startups, Israel lleva años cocinando una serie de ingredientes que, a día de hoy, sitúan sobre sí un gran foco mundial del emprendimiento.

Los datos son arrolladores: de cada 10.000 israelíes, 140 son ingenieros, lo que ofrece un buen retrato del perfil profesional imperante. Con ello, Israel, con menos de ocho millones de habitantes, produce más de 4.000 startups al año. Muchas de ellas acaban muriendo, como evidencia cualquier tasa de fracaso empresarial en el mundo, pero las que sobreviven lo hacen no solo de manera autosostenible, sino, además, con un modelo escalable y con desarrollos tecnológicos de alto impacto y vendidos a nivel mundial.

5.500 millones de dólares en ventas solo en 2012

No es casual, por tanto, que algunas de las startups israelíes más disruptivas hayan sido compradas por grandes multinacionales. El caso más conocido quizá sea el de Waze, por la que Google pagó 1.000 millones de euros el pasado verano, pero hay muchos más: Facebook pagó 120 millones de dólares por Onavo, IBM pagó 1.000 millones de dólares por Trusteer, Apple 345 millones por PrimeSense, Samsung 30 millones por Boxee... los ejemplos son varios y van en imparable aumento.

En total, si nos fijamos solo en los datos de 2012, las ventas de startups israelíes durante ese año ascendieron a un precio total de 5.500 millones de dólares, según los datos de un estudio elaborado por Price Waterhouse Coopers. Si tenemos en cuenta que las ventas apenas fueron de poco más de 50 empresas, nos sale un precio medio 111 millones de dólares por cada adquisición.

Con estos datos, el presente y futuro tecnológico de las empresas israelíes parece más que asegurado. Las semillas fueron plantadas hace mucho años; ahora toca recoger.

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