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EL SELFIE QUE SE HIZO MEME Y BATIÓ EL RÉCORD DE TWITTER

La historia detrás del selfie por el que Samsung pagó 20 millones de dólares

Samsung se gastó 20 millones de dólares durante la Gala de los Oscar 2014. El resultado: el tuit más compartido de la historia, pero con algunas sombras. ¿Ha sido rentable la inversión?

Momento antes del selfie

Momento antes del selfie Reuters

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Cada año, cuando llega la Super Bowl, casi interesa más saber cuánto han pagado las compañías por anunciarse en el descanso que el partido en sí. Así es la industria del entretenimiento en EEUU: desmedida, excesiva, gigante. Y eso que el fútbol americano no interesa apenas fuera de las fronteras del país. Imagina la repercusión publicitaria de un evento global como son los Oscar.

Qué mejor oportunidad para colocar un móvil en la gala, en el corazón del mayor consumidor de tecnología del mundo, donde el iPhone gobierna con autoridad. Dicho y hecho: Samsung, el fabricante que puede mirar a los ojos a Apple siendo un caballo de Troya con Android en su interior, se gastó 20 millones de dólares para dar el golpe. Rentabilizar 20 millones de dólares es mucho rentabilizar, eso es así... pero qué demonios, si hay empresas capaces de hacer eso, una de ellas es Samsung.

Ni cortos ni perezosos, la compañía coreana sacó la chequera con la intención de liarla... Y lo consiguió, para bien y para mal ¿Cómo hacerlo? Bueno, ya se sabía que selfie' iba a ser la palabra del año -que se lo digan a Obama-, así que... selfie que te crió.

Le dieron a Ellen DeGeneres un Samsung Galaxy Note 3 y ella lo desenfundó para hacer un selfie con sus compañeros de reparto durante la entrega de los premios. Tiró la foto, la tuiteó y... ¡zas! Nada improvisado, todo medido, todo comprado.

El selfie de marras es ya la imagen más retuiteada de la historia, superando aquella de 'Four more years' de Barack Obama. En total, a estas alturas, 3,3 millones, nada menos.

Exitazo de Samsung, ¿no?

Depende. Obviamente la campaña no fue sólo el 'product placement' (es decir, colocar el cacharrito para que todo el mundo lo viera). También promocionar y amplificar los tuits pagando directamente a Twitter. E incluyó también un tuit publicitario de la actriz

Lo malo es que De Generes no usa Samsung. Fue salir de la sala, ir al backstage y seguir tuiteando selfies... con su iPhone. Las críticas a Samsung no tardaron en llegar: te gastas un pastizal en que una actriz use tu terminal para que, al momento, lo tire y siga con el de tu competencia, que es el que de verdad usa.

Entonces, fracaso de Samsung, ¿no?

Depende. Todo EEUU y medio mundo ha hablado de ello. Y eso es abrirse un buen hueco en el mercado estadounidense, que no es poco. Y, quieras que no, el tema fue un exitazo.

De hecho, el dinero de la compañía fue gasolina para viralizar el tuit en las redes, en convertir el selfie en meme, y hacerlo correr como la pólvora. Y seguramente también esté detrás de muchas de las versiones humorísticas que se hicieron durante las horas siguientes, ampliando el efecto bola de nieve, porque algunas las hicieron los usuarios... pero otras muchas las hicieron profesionales o cuentas con muchísimos seguidores, seguramente por alguna razón de índole económica... o quizá sólo por sumarse a la ola.

Y luego están ya las versiones 'naturales', las hechas por usuarios en plan meme, por mera diversión que, nuevamente, amplifican el efecto del tuit original

Para DeGeneres desde luego la cosa no ha ido nada mal: se ha embolsado un buen dinero por hacer una foto y lanzar un par de tuits... y encima ha subido su Klout. En verdad, tampoco tanto: para haber tenido 3,3 millones de retuits apenas ha rascado unas décimas de notoriedad, pasando de un 92,8 a un 95,1. Ya sabes, cuando te acercas a 100, que es el máximo, cuesta una barbaridad subir puntos, pero... 2,3 puntos parece poca cosa, a más de un millón de retuits el punto.

Y eso que, siendo puristas, ni siquiera es un selfie ya que la foto no la toma ella...

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