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CONFUNDIR EL NEGOCIO, ELEGIR MALOS SOCIOS, NO COMPARTIR LA IDEA...

Diez errores demasiado frecuentes en el mundo de los emprendedores

En plena burbuja (sí, burbuja) de los emprendedores, cualquiera se atreve a dar consejos a los nuevos héroes de nuestro mercado laboral. Nosotros no somos menos, así que te ofrecemos diez errores que los emprendedores cometen de manera bastante frecuente.

Jóvenes emprendedores

Jóvenes emprendedores Agencias

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Los emprendedores son la nueva burbuja comunicativa, y a los medios de comunicación nos encantan. Es evidente que el fomento del discurso emprendedor tiene muchas ventajas, pero a veces puede acabar siendo contraproducente y cansando al ciudadano medio, como reconocía Ricardo Galli en la entrevista que nos concedió.

Y es que, ante esta especie de fiebre emprendedora, son también muchos los políticos, consultores y faranduleros de todo tipo que están dispuestos a ofrecer sus mejores consejos a los emprendedores y decirles qué deben hacer para alcanzar el éxito. Pero, ¿qué hay de lo que no se debe hacer? Muy pocas veces se habla de los errores que un emprendedor, por regla general (siempre hay excepciones), no debería cometer. Estos son algunos de ellos:

Error 1: Emprender por necesidad

Últimamente se dice mucho que emprender es la única forma que tienes de salir de la crisis, pero emprender a la desesperada casi siempre es una mala opción. Emprender es algo muy duro, y si a eso le añadimos la ansiedad de nuestra propia situación personal, la cosa se complica bastante. Para emprender hay que estar convencido y motivado, nunca desesperado.

Error 2: Asociarse con amigos

Muchas veces pensamos: “¿Quién mejor que mi amigo Juan para montar la empresa?”. Pero quizá tu amigo no tenga el perfil adecuado, o no se complemente contigo, o no hagáis un buen equipo. Asociarte con un amigo puede hacer que perdáis vuestra empresa... y vuestra amistad. No busques amigos que puedan ser socios. De hecho, busca socios que, con el tiempo, puedan llegar a ser amigos.

Error 3: ¿Es mejor la idea o la ejecución?

Otro error muy frecuente al emprender es sobrevalorar la idea. Muchos emprendedores le dan demasiada importancia a su idea y centran todo el proyecto en torno a ella. En realidad, lo importante no es tu idea, sino la forma que tengas de ejecutarla. Además, piénsalo: ¿de verdad crees que eres el primero al que se le ha ocurrido eso? Ideas hay millones en todo el mundo, lo que falta son buenas ejecuciones. A menos que hayas inventado el fuego, la bombilla, la penicilina o algo similar, tu idea no vale absolutamente nada por sí sola.

Error 4: No compartir la idea

En ‘El libro negro del emprendedor’, Fernando Trías habla del ‘emprendedor Gollum’, ese emprendedor que tiene una idea para un proyecto pero no quiere contársela a nadie. Como ya hemos dicho, lo importante no es tu idea, sino la forma que tengas de ejecutarla. Así que no tengas miedo de contarla. El hecho de que otras personas te den su opinión puede servirte de mucho y te ayudará a evaluar el modelo de negocio.

Error 5: Estar todo el día en eventos

Antes se decía que una ardilla podía recorrer España entera saltando de árbol en árbol. Ahora una ardilla puede recorrerse todo el país saltando de un evento para emprendedores a otro. Los eventos te pueden ayudar a la hora de hacer contactos, pero tampoco hay que pasarse. Si te pasas el día entero en ‘saraos’ puedes coger fama de vago o de vendehumos. Y, francamente, no sé cuál de los dos es peor.

Error 6: No formar un buen equipo en el que poder delegar

Cuando empiezas a emprender, muchas veces quieres hacerlo todo: eres el consejero delegado, el director, el comercial, el técnico y hasta el chico de las fotocopias. No intentes ser el hombre orquesta de tu empresa, porque, más pronto que tarde, eso te va a desgastar y puede acabar contigo. Intenta formar un buen equipo para repartiros las responsabilidades.

Error 7: No admitir opiniones

Por lo general, los emprendedores confían al 100% en sus posibilidades, en su idea y en su negocio. Eso está muy bien, pero a veces la confianza puede convertirse en cabezonería. No seas terco, no te cierres a las opiniones de los demás, por equivocadas que te parezcan. Ten en cuenta que tú nunca sales de tu burbuja, mientras que alguien que está fuera puede proporcionarte una muy buena visión.

Error 8: No tener competencia

Cuando he hecho entrevistas, algunos emprendedores me han dicho que lo mejor de su empresa es que no tienen competencia, que nadie hace lo que están haciendo ellos. Puede que seas el nuevo Leonardo Da Vinci, pero, reconócelo: hay muchas probabilidades de que no sea así. Si dices que no tienes competencia, una de dos: o te estás equivocando, o, lo que es peor, tienes razón. Y si no hay nadie en el mundo haciendo lo que tú haces, piensa si de verdad es buena idea hacerlo.

Error 9: Pensar que un inversor es una ONG

Muchas veces oigo entre los emprendedores expresiones como estas: “Es que el inversor no me ayuda”, “Es que no se ponen en mi pellejo”, “Es que solo quieren dinero”... Si alguna vez tú has dicho alguna de estas frases, enhorabuena: bienvenido al mundo real. Efectivamente, el inversor lo único que busca de tu proyecto es su rentabilidad. Y es lógico. Nos puede parecer algo injusto, y quizá lo sea, pero es total y absolutamente lógico. Un inversor no es un mecenas ni una ONG, sino una persona que quiere ganar dinero. Y tenéis que ganarlo juntos.

Error 10: Dejarse llevar por la pasión. Emprender es una verdadera aventura en la que todo se hace con pasión y con la adrenalina por las nubes. Sin embargo, ten cuidado: si algo sale mal, la euforia desmedida puede convertirse en derrumbamiento psicológico en menos de un segundo. Encuentra un equilibrio entre pasión y razón.

Por suerte, y para evitar ser categóricos, cada uno de estos errores tiene excepciones que confirman la regla.

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