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¿QUIÉN COMPRARÁ ESTOS SERVICIOS?

El bazar de internet: grandes empresas que podrían ser compradas

Las corporaciones tienden a fagocitar las buenas ideas que crecen a su alrededor y las incorporan a su enorme maquinaria ¿Es ese el destino del sector? ¿Qué grandes compras podríamos ver en los próximos años?

Tarjeta ficticia de una posible futura corporación llamada Googlezon, fruto de la unión de Google y Amazon

Tarjeta ficticia de una posible futura corporación llamada Googlezon, fruto de la unión de Google y Amazon Documental Epic

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A nadie sorprende decir que Google, Apple y Microsoft son competencia. Y eso que el primero es un buscador, el segundo un fabricante de hardware y software y el tercero hizo fortuna con el ordenador personal y la estandarización de su sistema operativo. Pero resulta que el primero y el tercero tienen buscadores, los tres tienen un sistema operativo, los tres venden móviles, los tres tienen servicios cartográficos... y así un largo etcétera.

YouTube no era de Google, ni tampoco Blogger. Fueron compras hechas años atrás e integradas por el buscador cuando empezó a diversificar su negocio. Hoy Google es más que un buscador: es un sistema de GPS, un calendario, un correo electrónico, un sistema operativo, una plataforma de vídeo, un fabricante de hardware, un sistema de distribución de contenidos de ocio... Y muchísimo más.

El de Google no es un rumbo único: durante los últimos años las grandes compañías de internet han crecido de formas muy diversas, pero una de ellas ha sido la de ampliar su nicho de mercado mediante la adquisición -o copia y mejora- de las ideas de los demás. Y según la época esa adquisición ha sido a lo grande y a golpe de talonario o bien mediante inversión en start-ups emergentes.

El resultado de todo eso es que cada cierto tiempo el mercado de productos estrella crece, con nuevas ideas, y vuelve a reducirse, cuando los grandes se las apropian o compran para incorporárselas. Pero esa no es la única consecuencia, ni tampoco la más importante: todas compiten contra todas en algún momento.

Por ejemplo, Yahoo, que tuvo en el granero grandes ideas mal vendidas como su Yahoo Pipes para personalizar chorros de RSS, triunfa ahora gracias a aplicaciones segmentadas como Yahoo Weather. Pero antes que eso dio un salto cuando lanzó y convirtió en un estándar Flickr -que previamente había comprado- como contenedor de fotografías.

¿Entonces con quién compite Yahoo? ¿Con Google como buscador? ¿Con Weather Channel como app de meteorología? ¿Con Instagram como contenedor fotográfico? ¿Con Feedly por los RSS? Pues con todos a la vez. Y con otros, como por ejemplo ahora con las plataformas de blogs después de la adquisición de Tumblr.

El contenido, una tendencia

El pelotazo que en su día dio Google con la compra de Blogger vino a la cabeza con la compra de Tumblr por cuanto implicaba para una compañía que hace poco se daba por muerta como Yahoo: apostar por un concepto de simplicidad, de diseño y de vuelta a las plataformas en las que el usuario es el que elabora y transmite la información ¿Y si alguien quisiera competir? Ahí quedan muchas páginas 'huérfanas' de gran comprador, como Joomla o el rey WordPress ¿Imaginas a un Apple o un Google pujando por el servicio de Automattic?

El contenido interesa a casi todos: por eso LinkedIn ha comprado Pulse y Yahoo Summly. A casi todos, porque Google decidió abandonar por sorpresa Google Reader, aunque sí mantiene en cartera Feedburner como generador de RSS.

Volviendo a las imágenes, muchas de esas grandes compañías pelean en ese campo: Twitter mete retoques a lo Instagram, compañía que fue recientemente adquirida por Facebook para viralizar aún más sus fotografías sociales. En otra liga, aunque compitiendo, el ya citado Yahoo y un montón de servicios centrados en la búsqueda e indexación de imágenes con creative commons, otro posible nicho de explotación futuro.

Pero como 'contenido' no sólo cuentan las plataformas de blogs o las imágenes. Incluso las apps de mensajería han entrado en la guerra, como Line o WhatsApp, pero también Twitter con su Line. ¿Alguien quiere entrar en esta puja? Ahí está Vimeo, que bien pudiera ser un objetivo de alguien que quisiera competir con el YouTube de Google.

Y todo esto sin entrar en la parte de venta de productos, una de las tendencias que algunos señalan como auténtico caballo de Troya del futuro: si hace años ya hubo quien fantaseaba con el nacimiento de 'Googlezon' de la fusión de Google y Amazon... ¿por qué no pensar en algún tipo de acuerdo o integración de alguna de todas esas grandes compañías con Amazon o eBay?

Mensajería y ocio

Al campo de las comunicaciones personales también se han sumado todos los grandes: desde los hangouts de Google hasta el FaceTime de Apple. Microsoft quiso entrar como un elefante en una cacharrería, así que sacó la chequera y compró Skype. La tendencia, tras la muerte del Messenger, era esa: ni Google Talk ni el fracasado proyecto de Facebook de incorporar mensajes entre usuarios. Sin embargo la guerra se juega en los smartphones entre las ya citadas WhatsApp y Line -de momento-. De nuevo la misma pregunta: ¿tardará alguno de los grandes en comprarlas?

Ni siquiera el campo de la telefonía, en el sentido del hardware, está exento de estas guerras: si Google compró hace un año Motorola, ahora Microsoft ha comprado Nokia. Y, en medio, un montón de posibilidades: BlackBerry, por ejemplo, que muchos veían dentro de la compañía de Steve Ballmer, o compañías que han trabajado de cerca con Google como HTC o Asus.

Más difícil parece que alguien se haga con el timón de proyectos comunitarios y abiertos como Wikipedia, Ubuntu o Mozilla, pero sorpresas mayores se han visto en el sector en estas últimas décadas.

En esa fiebre de la compra, de la competencia de todos contra todos, Apple juega poco -prefiere desarrollar sus propios productos- y Twitter actúa de forma diferente. La guerra de esta red de microblogging es más bien eliminar a la competencia a través de la absorción: por eso se hizo con TweetDeck, el programa ajeno más usado a través de su API, o Posterous. Sin embargo, últimamente están interesados en el análisis de los contenidos que la gente comparte a través suyo y la medición de la influencia de los mensajes. Ten cuidado, Klout, quién sabe si igual van a por ti.

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