Es difícil ponerle nombre a un bebé: ¿por qué no usar dominios libres?

Llega un nuevo miembro a una familia y se repite siempre el mismo ritual: parientes, amigos y conocidos acuden con regalos para agasajar a la criatura (o, más bien, a sus henchidos padres). Los presentes más convencionales son cosas que necesitará el bebé durante sus primeros días en el mundo: ropita, chupetes, toneladas de pañales... Lo típico, vamos. Pero nadie cae en regalar algo que el recién nacido necesitará tarde o temprano: un dominio con su nombre.

Aunque parezca una locura, tiene todo el sentido. Un dominio bien gestionado desde muy pronto puede ser algo que tu hijo agradezca -y mucho- cuando crezca. Ten en cuenta que, para entonces, llevará años y años posicionando su nombre en Google. Casi desde antes de nacer.

Y no se trata solo de que el niño venga con el SEO debajo del brazo, sino también de establecer el punto de partida para un posible salto a la fama incluso antes de saber andar. Esto ya dependerá un poco de los progenitores, pero no es tan complicado.

Olvida los álbumes de fotos. Convierte el dominio en una detallada crónica de la vida de tu retoño paso a paso. Fotografías, vídeos de YouTube... Ya solo tienes que esperar que suceda lo inevitable: que alguna de las cucadas del nuevo miembro de la familia se convierta en un fenómeno viral. Luego, eso sí, tendrás que saber aprovechar la fama.

¿Dominios libres?

Todo eso está muy bien, pero antes tienes que resolver un problema. Más allá de todas las cosas que tienes que tener en cuenta antes de comprar un dominio, lo más probable es que el nombre del recién nacido ya esté registrado.

La solución puede ser buscar combinaciones distintas (y absurdas) de su nombre y sus apellidos hasta encontrar un dominio que esté libre, pero también puede ser tan sencillo como darle la vuelta a la tortilla: que el niño tenga un nombre cuyo dominio aún esté libre.

¿Suena totalmente disparatado, verdad? Eso es lo mejor de todo. Es una forma inmejorable de que el bebé llegue pisando fuerte en el mundo del SEO, con un apelativo que aún esté inédito en las tres uve dobles. Para eso existe Awesome Baby Name, una web que permite a los futuros papás buscar, en base a su apellido, un nombre único en la Red.

El resultado es una lista con los nombres que, en combinación con el apellido, no tienen presencia en internet en forma de dominio. La web te propone una decena de opciones de forma gratuita aunque, si quieres ver hasta cien, tendrás que pagar tres dólares (algo más de dos euros).

La web nació, como no podía ser de otra forma, de una broma entre dos emprendedores que, finalmente, han terminado creando una herramienta (¿dudosamente?) útil.

Desde el punto de vista español, desde luego, hay un problema, a menos que quieras llamar a tu retoño Brenan o Harrison. No obstante, de vez en cuando salen nombres como Víctor, perfecto para llevar a cabo tu malévolo plan de dominación virtual sin que a tu hijo le peguen en el colegio.

Se acabó el dar vueltas a la cabeza cuando sabes que tendrás descendencia. ¿Cómo llamo a mi hijo? Tranquilo, internet decide por ti y, de paso, podrás asegurarle un maravilloso arranque en su vida digital.