El invento perfecto para los selfies con tu perro

Sí, definitivamente el tema de los selfies se nos ha ido de las manos. No contentos con atiborrarnos de autofotos, el ser humano en su infinito narcisismo inventó el paloselfie, un accesorio que facilitaba aún más la tarea de regodearnos en nuestra propia imagen.

Y parece que estos autorretratos siguen siendo filón para todo tipo de cacharros locos. Se ve que ya nos hemos cansado de hacernos fotos de nosotros mismos, nuestros pies o de la gente que nos rodea y ahora queremos dar un pasito más. El más difícil todavía. Y eso implica a nuestra mascota.

Mantener la atención de un perro puede ser harto complicado porque nuestros perrunos amigos no tienen ese concepto de posar como un modelo para saciar nuestras ansias de mostrar al mundo lo que hacemos a cada paso que damos. Así que, ¿qué podemos hacer? Pues engañarlos haciéndoles creer que vamos a jugar con ellos. Cruel, ¿eh?

La idea no puede ser más sencilla. El Pooch Selfie no es más que una pelota de tenis sobre una soporte que a su vez se engancha a tu móvil. De este modo, tu perro mantendrá la atención sobre la pelota a la espera de que se la tires mientras tú haces tranquilamente la foto. En función de cómo se porte tu perro puedes después premiarle quitando la pelota del soporte y jugando con él.

El invento parece muy sencillo, ¿verdad? Pues según su creador, Jasón Hernández, pasó más de un año pensando cómo podía hacer que su mascota posara para las fotos que su mujer quería hacerse con su lindo amiguito. Y así surgió el Pooch Selfie.

El accesorio está específicamente diseñado para ser usado en iPhone y Samsung Galaxy, aunque su creador asegura que también es compatible con la mayoría de los teléfonos móviles del mercado.

Su precio, como imaginarás no es muy desorbitado, pues básicamente es una pieza de plástico y una pelota de tenis. Hasta podrías fabricarlo tú mismo. En cualquier caso, si eres un poco ñu con las manualidades, puedes hacerte con un “auténtico” Pooch Selfie por unos 10 euros.

Lo más curioso de todo es que el invento buscaba financiación, cómo no, en Kickstater, donde solo buscaba 7.000 dólares y ya va por casi 40.000. Misterios de la mente humana.