ALTERA EL ESTADO DE ÁNIMO
Un tratamiento muy común para la caída del cabello aumenta el riesgo de suicidio
Una revisión de estudios científicos alerta de que este medicamento, usado para frenar la caída del cabello, podría alterar el estado de ánimo y provocar síntomas depresivos en algunos pacientes.

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Un medicamento muy usado para frenar la caída del cabello podría tener un lado oscuro que hasta hace poco pasaba desapercibido. Se trata de la finasterida, un tratamiento recetado a millones de hombres en todo el mundo, que según una revisión reciente de estudios publicados entre 2017 y 2023, estaría relacionado con un mayor riesgo de trastornos del estado de ánimo y pensamientos suicidas.
La finasterida actúa bloqueando una enzima llamada 5-alfa reductasa, que transforma la testosterona en dihidrotestosterona (DHT), una hormona que acelera la calvicie. Al reducir la DHT, el fármaco ayuda a conservar el cabello, pero este mismo proceso también puede alterar la producción de otras sustancias importantes en el cerebro. Algunos investigadores creen que esa interferencia podría afectar los niveles de neuroesteroides, compuestos que regulan la ansiedad, el sueño y las emociones.

Además de los posibles cambios químicos, los efectos secundarios sexuales del tratamiento (pérdida de deseo o la disfunción eréctil) podrían empeorar el bienestar psicológico. Para algunas personas, estos síntomas tienen un impacto fuerte en la autoestima y en la vida diaria, lo que podría explicar la aparición de depresión o pensamientos autodestructivos.
Ante estas evidencias, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha actualizado sus advertencias e incluye los pensamientos suicidas entre los efectos adversos posibles. Las autoridades recomiendan que los médicos informen a los pacientes antes de iniciar el tratamiento y que se suspenda su uso si aparecen síntomas depresivos o cambios emocionales importantes.
Los expertos insisten en que no todas las personas que toman finasterida sufrirán estos problemas, pero subrayan que es importante estar atentos. La investigación sobre este fármaco continúa abierta, ya que todavía no se comprende del todo por qué afecta más a algunas personas que a otras ni qué factores influyen en el desarrollo de los efectos secundarios.
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