Qué es el dry beggin, la conducta que puede acabar destrozando tu relación de pareja

Un nuevo patrón de comportamiento en las relaciones está captando la atención de los expertos: el "dry begging", una técnica sutil de manipulación emocional pasivo‑agresiva que puede minar la comunicación y provocar conflictos de pareja. Te contamos los detalles.

Este término describe la tendencia a expresar necesidades o descontento de forma indirecta (sin pedir nada explícitamente) mediante insinuaciones, reproches o sugestión emocional. Por ejemplo: "Supongo que me tocará otra vez poner la lavadora" o "la mayoría estaría feliz de tener a alguien que hiciera eso por ellos".

Es decir, se trata de una estrategia que apela a la culpa, presionando al otro sin plantear una petición clara.

Tal y como explica el terapeuta Darren Magee en un vídeo, el dry begging surge a veces del miedo al rechazo o de la creencia de que una indirecta es más fácil de recibir que una petición directa. Sin embargo, puede volverse manipulativo cuando se emplea regularmente, especialmente por personas con rasgos narcisistas, quienes lo utilizan para evitar mostrarse vulnerables y al mismo tiempo obtener lo que desean.

Este tipo de comunicación encubierta crea resentimiento, malentendidos y erosiona la confianza. De hecho, en casos graves puede derivar incluso en la ruptura de la relación.

Consejos

Algunos expertos como Magee o Aerial Cetnar (terapeuta) aconsejan:

• Detectar si existe un patrón repetido de indirectas pasivo‑agresivas.
• Iniciar una comunicación respetuosa: expresar cómo se sienten sin culpa ni acusaciones.
• Practicar una solicitud directa ("Me ayudaría mucho si...") en lugar de insinuaciones.
• Establecer límites claros y buscar terapia de pareja si fuera necesario.

Como subraya Magee: "No se puede leer la mente. Intentar que el otro adivine lo que uno necesita no solo es injusto, sino que puede erosionar el vínculo".

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