UN ESTUDIO EN GIRONA
La IA puede ayudar a pacientes con diabetes tipo 1 a predecir la respuesta glucémica tras practicar ejercicio
Un ensayo clínico pionero de la Universitat de Girona explora cómo la Inteligencia Artificial puede anticipar la respuesta glucémica en personas con diabetes tipo 1 durante el ejercicio intenso, abriendo la puerta a herramientas más seguras y personalizadas.

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El catedrático de la Universitat de Girona (UdG) y director de la Cátedra UdG-Dexcom, el doctor Josep Vehi, ha afirmado que la Inteligencia Artificial (IA) puede ayudar a pacientes con diabetes tipo 1 a predecir la respuesta glucémica, así como a optimizar el control metabólico durante la práctica de ejercicio físico y tras el mismo. "Conocer cómo se comporta la glucosa en la sangre (glucemia), y predecir su curso, en una persona con diabetes en situaciones de ejercicio intenso sigue siendo un reto y desafío tanto para los propios pacientes como para los profesionales sanitarios; la IA puede convertirse en una herramienta muy potente de apoyo a la toma de decisiones personalizadas", ha afirmado el doctor Vehi.
Lograr que esta función de la IA llegue a los pacientes es el objetivo de un ensayo clínico iniciado por la Cátedra UdG-Dexcom y MICELab (UdG), con el apoyo de EUSES y el Hospital Dr. Josep Trueta, que ha concluido "con éxito" su primera fase tras celebrar en Gerona una ruta ciclista de gravel con equipos de medición específicamente preparados. En el evento han participado 30 personas (21 con diabetes y nueve de control), efectuándose un despliegue técnico y humano para recopilar datos que combinan indicadores de sensores con muestras biológicas como saliva, sangre y orina, clave para detectar cambios moleculares.
Cada participante ha portado un monitor continuo de glucosa Dexcom G7, medidores de potencia en los pedales de la bicicleta, una banda de frecuencia cardíaca y un dispositivo GPS para ciclismo. "Al tratarse de una ruta de unos 70 kilómetros, hemos buscado participantes que practiquen deporte regularmente y hemos solicitado una evaluación médica deportiva favorable. Además, hemos priorizado personas acostumbradas al uso de monitores continuos de glucosa y, si era posible, con experiencia previa en ciclismo", ha detallado el coordinador del estudio, Aleix Beneyto.
La decisión de realizar la prueba únicamente en personas con diabetes tipo 1 responde a que es el grupo en el que el manejo de la insulina es más delicado y donde la variabilidad glucémica puede ser mayor. El ciclismo se eligió por reunir ventajas científicas y logísticas que permiten recoger datos de una calidad excepcional en condiciones reales.
"Queremos que este conocimiento ayude a generar herramientas útiles para las personas con diabetes tipo 1 y, por eso, haremos difusión científica mediante publicaciones, congresos y devolviendo los resultados a participantes y asociaciones", ha añadido Beneyto. El riesgo de hipoglucemia y hiperglucemia durante o después del ejercicio intenso en diabetes tipo 1 es elevado e impredecible, con consecuencias importantes.
El ejercicio tiene un gran impacto en la glucemia debido a cambios fisiológicos como variaciones rápidas en el consumo de glucosa muscular, alteraciones en la absorción de insulina o ingestas adicionales de carbohidratos. "Todo eso incrementa el riesgo tanto de hipo como de hiperglucemias, incluso durante varios días posteriores", ha advertido Vehi.
La complejidad de manejar la glucemia alrededor del ejercicio genera incertidumbre y hace que muchas personas con diabetes sean reacias a practicar deporte regularmente pese a sus beneficios. "Hoy por hoy no existen pautas únicas que cualquier persona con diabetes pueda seguir para ejercitarse de forma segura", ha señalado el especialista, apuntando que solo existen consensos con reglas generales que dejan margen de interpretación.
Muchos de estos consensos se han elaborado en contextos controlados, como hospitales o protocolos cortos, que no reflejan condiciones reales de entrenamiento. Por ello, esta iniciativa se centra en ejercicio prolongado en condiciones de vida real y en rangos de intensidad moderada-alta, todavía un reto para este perfil de pacientes.
"Conocer en detalle cómo evoluciona la glucemia durante y después del ejercicio es fundamental para diseñar estrategias personalizadas", ha insistido Vehi, señalando que esto permitirá ajustar mejor la terapia de insulina, personalizar la ingesta de hidratos y reducir riesgos. A pesar de ello, ha reconocido que este ensayo es una tarea "compleja" que involucra a numerosos profesionales e instituciones, y que requiere respaldo institucional.
"Contar con el apoyo de entidades sanitarias, de la Universitat de Girona, de comercios locales y hacerlo en el marco de la Cátedra UdG-Dexcom garantiza recursos tecnológicos, rigor científico y un impacto real en la población. Esta combinación nos anima a continuar realizando acciones de este tipo", ha concluido.
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