EN 1977
Una nueva hipótesis sugiere que el cometa 3I/ATLAS podría haber emitido la Señal "Wow!"
El astrofísico Avi Loeb propuso que el cometa 3I/ATLAS podría tratarse de una nave extraterrestre y que la señal Wow habría sido un mensaje enviado desde ella.

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En agosto de 1977, un radiotelescopio en Ohio captó una señal de radio tan intensa y enigmática que uno de los científicos escribió "Wow!" en la hoja de observaciones. Hasta hoy, esa señal ha permanecido sin explicación, alimentando teorías de todo tipo.
Recientemente, el astrofísico Avi Loeb propuso que el cometa 3I/ATLAS, un objeto interestelar que actualmente atraviesa el sistema solar, podría tratarse de una nave extraterrestre y que la señal Wow habría sido un mensaje enviado desde ella.
Y es que según Loeb, la coincidencia en la posición del cometa unos días antes de la detección es tan precisa que solo hay un 0,6% de probabilidades de que sea casual.
Según Loeb, el transmisor necesario debería haber sido extremadamente potente y la frecuencia de la señal podría estar vinculada con el movimiento del cometa al aproximarse al Sol. Aunque reconoce que hay inconsistencias y lagunas en los datos, el investigador invita a contemplar escenarios ambiciosos: activar comunicación vía radio o láser, o incluso intentar interceptar el objeto con una misión espacial.
Sin embargo, no todos los expertos están de acuerdo. La NASA, por ejemplo, aseguró que 3I/ATLAS no es una nave extraterrestre. Los expertos afirman que este objeto presenta actividad típica de un cometa: un núcleo helado rodeado de una coma de gas y polvo. Además, carece de cualquier señal de tecnología artificial.
En cuanto a la señal Wow, la teoría que más peso tiene es que la señal presenta características más compatibles con fenómenos naturales que con transmisiones artificiales. En consecuencia, la explicación más verosímil es que la señal Wow fue el resultado de un fenómeno astronómico poco frecuente, y no una intervención extraterrestre.
A pesar de ello, la señal Wow sigue siendo un misterio, y el cometa 3I/Atlas un visitante interestelar intrigante. Aunque la idea de un mensaje extraterrestre emociona, los indicios actuales apuntan a que lo más probable es que esa noche de 1977 se produjese un fenómeno natural raro y fugaz.
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