FÓRMULA QUÍMICA

La NASA descubre el método para encontrar planetas habitados

El Telescopio Espacial James Webb utiliza la ausencia de dióxido de carbono en la atmósfera para determinar la habitabilidad de exoplanetas.

El telescopio James Webb descubre metano y dióxido de carbono en la atmósfera del exoplaneta K2-18 b

El telescopio James Webb descubre metano y dióxido de carbono en la atmósfera del exoplaneta K2-18 bAgencia EFE

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La NASA ha descifrado una fórmula química clave para encontrar planetas habitados y lo ha conseguido gracias al Telescopio Espacial James Webb. Te contamos los detalles.

Según un estudio liderado por Julien de Wit del MIT y publicado en Nature Astronomy, la presencia de agua líquida en la superficie de un planeta se vuelve detectable al observar la química de su atmósfera y el James Webb tiene la capacidad de medir dióxido de carbono, abriendo la puerta para identificar planetas habitables.

Los astrónomos han detectado más de 5.200 mundos más allá de nuestro sistema solar. Con los telescopios actuales, los astrónomos pueden medir la distancia de un planeta a su estrella y el tiempo que le toma completar una órbita, que es lo que servía para ubicarlo en una zona habitable. Lo que no ha habido manera de confirmar es si un planeta es realmente habitable, es decir, si tiene agua líquida en su superficie.

"Ahora ya tenemos una manera de averiguar si hay agua líquida en otro planeta", afirma Julien de Wit. El equipo de científicos se inspiró en la observación de nuestro propio sistema solar, notando que la Tierra, en comparación con Venus y Marte, tiene menos dióxido de carbono. Esto llevó a la conclusión de que el agotamiento de este gas en la atmósfera indica la presencia de océanos de agua líquida.

Para confirmar la habitabilidad, los científicos proponen además buscar otra característica en la atmósfera: el ozono.

La combinación de ozono y dióxido de carbono agotado podría indicar no solo agua líquida sino la presencia de formas de vida a escala planetaria. Amaury Triaud, profesor de Exoplanetología de la Universidad de Birmingham, señala que "si vemos ozono, hay muchas posibilidades de que esté relacionado con el dióxido de carbono consumido por la vida".

El James Webb adquiere gran protagonismo en este descubrimiento ya que tiene la capacidad de medir la química atmosférica en sistemas multiplanetarios cercanos, como TRAPPIST-1. Este sistema, a 40 años luz de la Tierra, alberga siete planetas, con al menos tres en zona habitable.

"Ahora tenemos una hoja de ruta para encontrar planetas habitables. Si todos trabajamos juntos, en los próximos años, se podrán realizar descubrimientos que cambien la forma de pensar", concluyen los investigadores.

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