HALLOWEEN YA ESTÁ AQUÍ
Fantasmas, visiones y ruidos extraños: la ciencia detrás de los fenómenos paranormales
Investigaciones sobre sonido, campos electromagnéticos y calidad del aire explican por qué algunas personas sienten presencias o escuchan ruidos sin causa aparente.

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Cada otoño, con la llegada de Halloween, aumentan los relatos sobre presencias, ruidos inexplicables o figuras que se mueven en la oscuridad. Sin embargo, la investigación científica ofrece varias explicaciones posibles para estas experiencias sin recurrir a lo paranormal.
Uno de los factores más estudiados son los infrasonidos, sonidos de muy baja frecuencia (por debajo de 20 Hz) que no podemos oír, pero que pueden provocar ansiedad, escalofríos o la sensación de una "presencia". En 2003, investigadores británicos observaron que más del 20% de las personas expuestas a estas ondas reportaron incomodidad o miedo sin saber por qué .
Otro fenómeno que se ha relacionado con las experiencias "fantasmales" son los campos electromagnéticos. Algunas investigaciones sugieren que fluctuaciones intensas de estos campos, especialmente en edificios antiguos o mal cableados, pueden afectar el lóbulo temporal del cerebro y generar percepciones inusuales. Sin embargo, los resultados no son concluyentes: la sugestión y el contexto parecen tener un papel decisivo.
También hay causas ambientales más concretas. Estudios citados por BBC Science Focus y otras publicaciones señalan que casas donde se reportan apariciones suelen presentar niveles elevados de moho, monóxido de carbono o contaminantes del aire. Estas sustancias pueden alterar la percepción, causar mareos o incluso alucinaciones leves.
En conjunto, la evidencia científica apunta a que las sensaciones de "actividad paranormal" son producto de una combinación de factores físicos, ambientales y psicológicos. No hay pruebas de que existan los fantasmas, pero sí de que nuestro entorno (y nuestra mente) pueden hacernos creer que los hay.
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