TecnoXplora » CienciaXplora » Ecología

VIDEOBLOG CON JOSÉ A. PÉREZ

El misterioso origen de los perros

Si tienes perro, seguramente hay varias preguntas que te atormentan: ¿qué piensa cuando me mira? ¿Por qué se pone tan contento cuando llego a casa? Bueno, pues a eso puedes añadirle otra pregunta: ¿de dónde demonios vienen los perros?

Publicidad

Pues la verdad es que los científicos no se ponen de acuerdo. Aunque sí hay varias cosas que parecen claras. La primera, que los perros vienen de los lobos.

O de una versión antigua de los lobos, vaya. Y no es fácil imaginar cómo pudo ser eso. ¿Un día un tipo le puso un collar a un lobo y lo sacó a pasear? No parece muy probable, la verdad. Quizá lo que ocurrió es que alguien cogió un cachorro de lobo, como en una película Disney, y lo educó en su cueva, consiguiendo que el animal fuese más o menos dócil.

Eso se pensaba hasta ahora, pero cada vez hay más científicos que opinan que no tiene ningún sentido.

De hecho, lo que se cree mayoritariamente ahora es que ciertos lobos fueron cogiendo confianza con los humanos. Que dejaron de atacarles, se les fueron acercando, y, con el tiempo, hasta se dejaron acariciar. A lo humanos les parecieron unos animales simpáticos y, si lo piensas, para los lobos era un trato estupendo. Que un humano te dé comida siempre será más cómodo que salir por ahí a cazar.

Los arqueólogos han encontrado enterramientos conjuntos de humanos y perros de hace 14.000 años. Pero eso no quiere decir que los perros surgieran entonces. De hecho, se sospecha que se domesticaron mucho antes, hace unos 30.000 años.

Y ahora la Universidad de Oxford ha decidido acabar de una vez por todas con ese misterio.

Para conseguirlo han contactado con otras instituciones científicas de todo el mundo. ¿Su plan? Generar una gigantesca base de datos con ADN de perros y lobos actuales y antiguos. Varios investigadores se han pasado meses recolectando huesos por distintos países.

Aspiran a alcanzar las 1.500 muestras en los próximos meses para poder empezar a compararlas entre sí. Si cumplen sus plazos, este mismo año empezaremos a leer cosas al respecto.

Y, si hay suerte, dentro de muy poco sabremos cuándo y dónde surgieron los perros. Eso sí: lo de por qué están siempre tan contentos seguirá siendo un misterio.

Publicidad