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SEGÚN UN ESTUDIO DE LA UNIVERSIDAD DE UCLA

Los hombres que pagan por sexo tienen más probabilidades de cometer una violación

Los hombre que practican sexo con prostitutas suelen ser más violentos y tienen más probabilidades de cometer una violación o actos sexuales agresivos, según un estudio de la Universidad de UCLA.

Prostíbulo en Indonesia

Los hombres que pagan por sexo suelen ser más violentos Getty Images

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La investigación concluye que el hecho de pagar por practicar sexo con prostitutas hace que “las relaciones sean más impersonales” y se tenga “menos empatía” por las mujeres.

En uno de los ejemplos del estudio, sus impulsores relatan el testimonio de uno de los más de 1.200 encuestados. El sujeto comparaba la relación sexual con una mera transacción en la que igualaba a las prostitutas con una taza de café: “después de bebértela, la tiras”.

La investigación se publicó en Journal of Interpersonal Violence y está codirigida por Meil Malamuth, profesor de la Universidad de California (UCLA).

"Nuestros resultados indican que los hombres que pagan por sexo comparten ciertas características clave con los que están en riesgo de cometer una agresión sexual", explicó Malamuth en un comunicado.

"Ambos grupos tienden a tener una preferencia por el sexo impersonal, un miedo al rechazo por las mujeres, un historial de haber cometido actos sexualmente agresivas y una auto-identificación masculina hostil. Los que compran sexo, en promedio, tienen menos empatía por las mujeres en la prostitución y verlos como intrínsecamente diferente de otras mujeres", añade.

Los responsables de la investigación afirman, además, que otros estudios similares relacionan la baja empatía de los hombres frente a las mujeres con la agresión sexual hacia ellas. Así, recomiendan que se endurezcan las leyes y dichos actos se consideren delito, dada la mencionada correlacionan de pagar por sexo con el abuso sexual.

"Esperamos que esta investigación conduzca a un rechazo del mito de que los compradores de sexo son simplemente sexualmente buenos chicos frustrados", dijo Melissa Farley, también autora principal del estudio.

De hecho, la investigación esboza el retrato de quienes pagan por mantener relaciones sexuales. Suelen tener un perfil de riesgo, según los profesores de UCLA, que los califica como personas antisociales, narcisistas, hostiles hacia las mujeres y consideran el sexo como deporte, en lugar de una relación íntima.

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