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LA VIDA SE FORMÓ EN LA TIERRA ANTES DE LO QUE PENSÁBAMOS

Los fósiles de Groenlandia nos chivan dónde buscar restos de vida pasada en Marte

El reciente hallazgo de los fósiles más antiguos en la Tierra abre una nueva ventana para buscar vida bacteriana en Marte en rocas de edad similar.

Formaciones estromatolíticas en el lago Thetis (Australia).

Formaciones estromatolíticas en el lago Thetis (Australia). Ruth Ellison

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El último día del pasado agosto la revista 'Nature' publicó un artículo donde hablaba de un gran hallazgo en la zona groenlandesa de Isua. Se trataba de rocas que albergaban los fósiles más antiguos encontrados hasta ahora: estromatolitos con una antigüedad de 3.700 millones de años, superando el récord anterior en 220 millones de años.

El hallazgo de estos estromatolitos, que no son otra cosa que colonias de cianobacterias depositadas en capas de sedimentos, indica que la vida apareció en la Tierra en un tiempo inferior a mil millones de años tras su formación. Sin embargo, debido a las fuerzas geológicas, estas rocas ya no son sedimentarias sino metamórficas.

Ahora trasladémonos a Marte. Sabemos que la formación del planeta rojo y la la de Tierra fueron similares y ocurrieron al mismo tiempo. Por analogías, se busca vida en Marte de forma similar a como se haría en la Tierra así que, sabiendo que se puede encontrar vida en rocas más antiguas, allí se puede hacer algo similar. “Sería posible que rocas marcianas de la misma edad tuvieran evidencias de vida microbiana”, explica Abigail Alwood, científico del JPL de la NASA.

Alwood es la investigadora principal del instrumento Pixl, que irá a bordo del próximo rover marciano de la NASA, llamado Mars2020. Pixl utilizará fluorescencia de rayos X para determinar la abundancia relativa de los distintos elementos en rocas marcianas y que podrá encontrar signos de vida en rocas tan antiguas como la hallada en Groenlandia.

Además, en Marte hay una ventaja que no tenemos en la Tierra: carece de tectónica de placas, es decir que no existen fuerzas que alteren en gran medida la superficie, por lo que una roca sedimentaria seguirá siendo sedimentaria mientras no se aplique una fuerza sobre ella. Dicho de otra forma, los posibles estromatolitos marcianos serían más fáciles de detectar que en la Tierra.

La buena noticia es que los científicos ya conocen en la superficie marciana lugares similares a lo que era Isua hace 3.700 millones de años, así que ya saben por dónde pueden empezar a buscar, y Mars2020 lo hará. La mala es que hasta dentro de cuatro años no se lanzará. ¿Qué encontrará? El tiempo lo dirá…

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