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SI PREPARAS LA OPERACIÓN SALIDA, QUIZÁS DEBES CONOCER LA EXPLICACIÓN

¿Por qué nos dormimos con facilidad en el coche mientras conducimos?

No hace falta ser un niño para quedarse dormido en el coche. Las vibraciones naturales que se producen dentro de un vehículo en movimiento tienen un efecto soporífero universal, según demuestra un estudio reciente de la Universidad de RMIT de Melbourne (Australia). Incluso para el mismísimo conductor.

Tener sueño al volante

Tener sueño al volante Agencias

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Tanto si hemos dormido a pierna suelta la noche anterior como si nos hemos pegado un madrugón, basta pasar 15 minutos sentados al volante para que nos invada la modorra.

"Las continuas vibraciones a baja frecuencia a las que nos exponemos cuando conducimos coches o camiones adormecen incluso a personas descansadas y sanas", explica Stephen Robinson, autor del estudio que publica la revista Ergonomics. "Un cuarto de hora después de coger el coche, el letargo empieza a notarse, y pasada media hora empieza a afectar de forma significativa a nuestra capacidad de permanecer concentrados y alerta", puntualiza el investigador australiano.

En sus experimentos, Robinson y sus colegas han demostrado que las capacidades cognitivas descienden tras treinta minutos en un vehículo en movimiento y vibrando a frecuencias de entre 4 y 7 hertzios.

Y que una hora después de coger el coche la somnolencia alcanza su pico máximo. El sopor que generan las oscilaciones del coche hace que las tareas mentales nos cuesten más fisiológica y psicológicamente.

Así que el sistema nervioso se activa para tratar de compensarlo. Entre otras cosas, cambiado el ritmo al que late el corazón. Una medida objetiva de que nos está entrando sueño previa a que empiecen a pesarnos los párpados.

Por suerte, no todo está perdido. Los científicos australianos sugieren que se podría evitar creando asientos de automóvil que contrarresten estas vibraciones y anulen el "efecto mecedora" que acompaña a la conducción.

O, aún mejor, que generen ondas con el efecto contrario. "Hemos visto que hay algunas vibraciones que espabilan a los conductores: queremos estudiarlo a fondo para concretar en qué rango de frecuencias están y que, si se confirma, los diseñadores de coches puedan diseñar vehículos con 'buenas vibraciones'", sugiere Robinson.

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