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¿A DORMIR AL SOFÁ?

Qué hacer para evitar el resfriado si tu pareja se ha infectado

No hace falta que pongas a tu pareja en cuarentena. Seguir sencillas normas de higiene, aprender a toser adecuadamente y comer determinados alimentos nos mantendrá a salvo cuando uno de los dos llegue a casa impregnado de virus.

El virus sobrevive hasta dos horas en la piel

El virus sobrevive hasta dos horas en la piel Flickr

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Se pone malo uno de los dos y a los pocos días contagia a su pareja, que no tarda mucho en volver a pegárselo de nuevo al otro cuando estaba levantando cabeza. ¿Es posible cuidar de un ser querido sin sacrificar nuestra propia salud?

Termina con el resfriado en bucle siguiendo estos sencillos consejos y evita contagiarte cuando duermas al lado de una persona infectada de gérmenes.

Más vale prevenir que curar: procura mantente sano

Probablemente no consigas ser del todo inmune al virus del resfriado común, pero si cuidas de tu sistema inmunológico haciendo ejercicio, durmiendo bien y manteniendo una alimentación saludable reforzada con vitaminas y probióticos.

Lo primero lo afirma un estudio publicado en la revista 'Archives of Internal Medicine', según el cual las personas que duermen menos de siete horas por las noches son tres veces más propensas a contraer un resfriado. Lo segundo es porque también se ha demostrado que el consumo regular de dichos compuestos reduce la duración de los síntomas al aumentar el IgA, la inmunoglobulina que recubre los pulmones, la garganta y el intestino

Los expertos en salud insisten: las personas sanas tienen más probabilidades de recuperarse fácilmente de una infección del virus de la gripe.

¿Puedo besar a la novia?

Aunque son muchas las personas que siguen creyendo que el resfriado se contagia a través del intercambio de saliva, la realidad es que el rinovirus –responsable de causar el resfriado común– se propaga a través de la tos y las secreciones respiratorias que van plagadas de partículas virales y se quedan impregnadas en nuestras manos y cara.

No sólo puedes besar a tu pareja, también deberías darle mimos y cariño para que se cure antes. Así lo demostró una reciente investigación publicada enla revista 'Psychological Science' según la cual las personas que disfrutan de abrazos regulares son menos propensas a contraer un resfriado.

“No siempre tiene que salir corriendo a la farmacia para buscar un remedio, la felicidad y los abrazos también pueden combatir el virus de la gripe. Contar con el apoyo de los demás ayuda a proteger el sistema inmunológico”, asegura Sheldon Cohen, autor principal del estudio.

Las manos quietas (y limpias) por debajo del cuello

Una de las precauciones más importantes que debemos tomar es lavarnos las manos constantemente. Es bastante común albergar el virus entre los dedos tras haber tocado pañuelos con los que nos hemos sonado o, simple y llanamente, por haber estornudado sobre las manos.

Si notamos que nos empezamos a encontrar mal es recomendable mantener las manos por debajo del cuello para evitar frotarnos los ojos o tocarnos la boca o nariz y contagiarnos a nosotros mismos.

Ten en cuenta que el virus sobrevive hasta dos horas en la piel, por lo que si no mantienes una higiene adecuada y le das la mano a alguien o te apoyas en cualquier sitio el siguiente en pasar por allí tiene todas las papeletas para ganarse un buen resfriado.

Cómo toser

Las mayores responsables de la transmisión de enfermedades respiratorias son las gotas que provienen de la tos y los estornudos. Para evitar que pasen a nuestras manos –y de ahí a las de cualquier otra persona que toque donde nos hemos agarrado– deberíamos aprender a toser y estornudar adecuadamente.

¿Cómo? Siempre procurando hacerlo sobre la manga de nuestro brazo, a la altura del codo, o cubriéndonos la zona de nariz y boca con un pañuelo que nunca guardaremos en el bolsillo durante horas. Norma básica: deshazte de los clínex después de usarlos y no dejes que los recoja tu pareja.

Cocina en cuarentena

Aunque tu pareja sea un profesional de la cocina y prepare unas cenas de quitarse el sombrero, si está en pleno proceso catarral debemos mantenerle fuera de la cocina.

Al margen de que la inmensa mayoría de los gérmenes, bacterias y virus están en las manos –problema que podríamos solucionar con guantes–, cualquier tos puede desplazar las partículas virales hasta a 12 metros de distancia, pudiendo infectar la comida, la encimera e incluso la puerta de la nevera.

Ventilar y lavar la ropa

Una de las razones por las que la temporada de resfriados se da en invierno no es precisamente el frío, aunque sea el desencadenante de que estemos más cerca del virus: ‘con la que está cayendo’ nos refugiamos en casa y ésta acaba impregnada de gérmenes que se han quedado atrapados en sábanas, cortinas, cojines y en todas esas capas de ropa de abrigo con la que te vistes cada día.

Cuanto más tiempo usamos estas prendas, más microbios se acumulan en ellas y la única forma de acabar correctamente con ellos es lavando todo a menudo en un programa de al menos a 60 grados, ya que a menor temperatura nos arriesgaremos a que el virus pase de una prenda a otra.

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