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NO HACE FALTA SALIR DE FIESTA

Si no duermes bien, además de cansado, estarás como si te hubieras ido de juerga

Más de una vez habrás oído lo importante que es el descanso para nuestro cuerpo. Los días que no dormimos nos levantamos apáticos y con poca energía para afrontar el día que nos depara. Pues bien, además de todo esto, un reciente estudio ha descubierto que no dormir es como haberse emborrachado.

Si no duermes, tu cerebro lo nota

Si no duermes, tu cerebro lo notaPixabay

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El descanso es un pilar imprescindible en nuestro día a día y, cuando nos falta, nuestro cuerpo lo nota. Sin embargo, parece que la cosa es más seria de lo que parece, ya que un estudio ha descubierto que la falta de sueño es algo que afecta directamente a nuestro cerebro.

Según la Escuela de Medicina David Geffen de la Universidad de Los Ángeles (EEUU) y la Universidad de Tel Aviv (Israel), el hecho de que no durmamos como deberíamos afecta a nuestro cerebro de forma negativa.

La falta de descanso dificulta que podamos desempeñar nuestras actividades cotidianas y, para el cerebro, no dormir comparable a una noche de fiesta. Para llegar hasta esta conclusión, los investigadores tomaron como muestra a 12 personas con epilepsia.

Todos ellos tenían electrodos en su cerebro para poder registrar toda la actividad que pudiera producirse y les tuvieron despiertos toda la noche para no perder ni un solo detalle de la actividad eléctrica del cerebro.

Durante la prueba, los voluntarios tuvieron que ordenar imágenes en distintas categorías de la forma más rápida posible. Mientras tanto, los expertos se fijaron en la actividad eléctrica del lóbulo temporal del cerebro (memoria). Se dieron cuenta de que los que estaban más cansados tardaban más en ejecutar la tarea, con la misma dificultad.

También se dieron cuenta de que las células del cerebro que están asociadas a ondas cerebrales lentas (como las que aparecen en las fases del sueño), tardaban más tiempo todavía. Por eso mismo se estableció una relación directa entre la falta del sueño con la lentitud en la ejecución de tareas.

Por lo tanto, el dormir mal afecta a la comunicación neuronal.

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