COLEGA, ¿DÓNDE ESTÁ MI COCHE?
¿Cómo recordamos dónde hemos aparcado?
Salimos por la mañana de casa con las llaves en la mano y miramos a nuestro alrededor durante unos segundos pensando ¿dónde aparqué ayer? La respuesta está en nuestro hipocampo
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El hecho de que cada mañana al salir de casa recordemos dónde hemos aparcado tiene que ver con cómo funciona nuestro cerebro, y más concretamente el hipocampo.
Se trata de la región del cerebro implicada en la memoria y la orientación espacial. Al igual que el resto del cerebro está formado por neuronas y estas neuronas se comunican las unas con las otras enviando pequeños impulsos eléctricos.
Según se ha descubierto tras monitorizar la actividad de neuronas aisladas del hipocampo, nuestro cerebro asigna a cada lugar que conocemos una neurona. Es lo que se conoce como “place cells” y su descubrimiento supuso el premio Nobel de medicina 2014.
Las neuronas de otras regiones del cerebro también se activan ante estímulos concretos. En la corteza visual hay neuronas que responden a todos los colores, así como neuronas que responden a puntos y líneas rectas. Si por ejemplo estas neuronas se activan durante una migraña te harán ver puntitos y rayas.
Las neuronas también pueden activarse ante otros estímulos, como se encontró hace unos años en un paciente al que se le activaba una neurona en concreto al ver a Jennifer Aniston, ya fuera en vídeo, en foto o tan sólo al leer su nombre.
De esta forma, cada mañana, al ir a trabajar una serie de neuronas, siempre las mismas, se activan en nuestro cerebro según avanzamos en nuestro camino. Primero la de la panadería de la esquina, luego la del semáforo de abajo… el orden de las neuronas es siempre el mismo y esto hace que nuestro cerebro lo reconozca como un patrón.
Este patrón es el mapa que utiliza nuestro cerebro para saber dónde estamos y es habitual que cuando recordamos el lugar donde comienza se active toda la cadena de neuronas, permitiéndonos recordar el camino completo en orden. Por eso, por las mañanas, es más fácil que recordemos dónde hemos aparcado el coche una vez que llegamos a la calle, en donde por el simple hecho de estar allí las neuronas de esa zona se activan.
Si aún así no encontramos nuestro vehículo puede servir de ayuda recordar qué hicimos justo antes de aparcar y por qué camino fuimos, activando de ese modo un engrama, esto es, la primera de las neuronas de la secuencia, que disparará al resto.
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