INVESTIGACIÓN
Dime qué tipo de sangre tienes y te diré el riesgo que tienes de sufrir un ictus
Para obtener estos resultados, el análisis incluyó cerca de 17.000 pacientes con ictus y 600.000 controles saludables, todos con edad entre 18 y 59 años.

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Un amplio metaanálisis de 48 estudios genéticos ha descubierto que el grupo sanguíneo influye en la probabilidad de sufrir un ictus antes de los 60 años. Te contamos los detalles.
Antes de nada, un ictus sucede cuando el flujo de sangre a una parte del cerebro se detiene. Si esto ocurre por más de pocos segundos, el cerebro no puede recibir nutrientes y oxígeno y las células cerebrales pueden morir, lo que causa daño permanente.
En una investigación llevada a cabo en 2022, los investigadores descubrieron que las personas con grupo A presentan un 16% más de probabilidad de sufrir un ictus antes de los 60, frente a otros grupos. Por el contrario, los individuos con grupo O tienen un 12% menos de riesgo. En cuanto al grupo B, se asocia con un aumento moderado del riesgo, alrededor del 11%, tanto a edades tempranas como tardías.
Para obtener estos resultados, el análisis incluyó cerca de 17.000 pacientes con ictus y 600.000 controles saludables, todos con edad entre 18 y 59 años.

A pesar del hallazgo, los investigadores aclaran que el riesgo adicional es pequeño, y no se recomienda ningún cambio en los controles médicos solo por tener grupo sanguíneo A. Además, la asociación de grupo A desaparece en ictus tras los 60 años, lo que sugiere mecanismos diferentes en personas jóvenes frente a las mayores.
La explicación podría estar, según los científicos, en las diferencias en coagulación de la sangre.
En definitiva, si bien el grupo sanguíneo es un factor no modificable, conocer su influencia ofrece pistas sobre la prevención del ictus precoz. Lo fundamental sigue siendo controlar los factores de riesgo clásicos: presión arterial, colesterol, diabetes, tabaquismo, sedentarismo y alimentación saludable.
Aún así, los autores solicitan más investigaciones para identificar las causas biológicas y validar los resultados en poblaciones diversas.
Si tienes grupo sanguíneo A, no te alarmes: el aumento de riesgo es leve. Lo recomendable es mantener un estilo de vida saludable y realizar controles médicos periódicos según tu edad y antecedentes.
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