TecnoXplora » CienciaXplora » Descubrimientos

EL REMEDIO SE CONCIERTE EN ALIADO DE LA ENFERMEDAD

La quimioterapia podría ser culpable de la aparición de células cancerígenas

El cáncer es una enfermedad muy grave que acaba con la vida de miles de personas al año en todo el mundo. No existe una cura a día de hoy, aunque sí se utiliza mucho la quimioterapia y la radiación. Ahora una investigación afirma que estos tratamientos podrían regenerar las células cancerígenas, por lo que se convertirían en aliadas de la enfermedad.

Descubren que la quimioterapia podría generar células cancerígenas

Descubren que la quimioterapia podría generar células cancerígenas Cienciaxplora

Publicidad

El cáncer es una gravísima enfermedad que destruye todo lo que encuentra a su paso. Ataca con fuerza cuando menos se espera y acaba con la vida de miles y miles de personas cada año. Una de las razones es la inexistencia a día de hoy de un tratamiento adecuado que frene por completo su desarrollo. La quimioterapia es el que más se emplea junto con la radioterapia para luchar contra el cáncer, pero, además de sus incontables efectos secundarios, ya que destruye todas las células que se dividen, no sólo las malignas, podría convertirse en una aliada de la enfermedad que genera células cancerígenas.   

En esencia, la quimioterapia consiste en administrar al paciente con cáncer fármacos capaces de interferir en algunas de las etapas del hiperactivo ciclo celular de las células cancerosas. No hay que olvidar que éstas tienen el don de dividirse indefinidamente. Como consecuencia, durante el tratamiento, los pacientes experimentan una considerable disminución de los glóbulos de la sangre, sufren diversas alteraciones en las mucosas y pierden temporalmente el pelo. 

Un grupo de investigadores de la Universidad de Coimbra (Portugal) ha descubierto que, además de todos sus aspectos negativos, podría ser la propia quimioterapia la que generase células cancerígenas, y es que estás células no tienen necesariamente un solo origen, sino que pueden proceder de más de un tronco. 

Los autores del estudio, coordinados por Maria Carmem Alpoim, han llegado a esta conclusión tras deducir que dentro de un tumor existe un amplio conjunto de subpoblaciones celulares que se convierten en células cancerígenas mediante la acción de determinados estímulos. A partir de ahí, su potencial maligno se va incrementando y así asegura la supervivencia, metastización e invasión de los tumores. 

Si eso fuera poco, el equipo ha sido capaz de identificar tres moléculas implicadas en la transmisión de información entre células, llamadas citosinas, que tienen la culpa de la conversión nociva.  Según destacan los investigadores, se trata de una transformación invisible, que cambia el fenotipo de las células y hace que se inmunicen al tratamiento, tal y como ocurre a medida que avanzan la radioterapia y la quimio. 

A este respecto, Alpoim pone de manifiesto la “importancia de cambiar la dirección en los tratamientos contra la enfermedad, con nuevas estrategias que les hagan multiplicar su eficacia”. En este sentido, concreta que el punto de mira debe ser la investigación hacia nuevos medicamentos que actúen directamente en las diversas subpoblaciones tumorales. Lo que concluyen estos expertos es que si es verdad que el origen del tumor es variado y no único, “la terapia para combatirlo también debe serlo”.

Publicidad