ALERTA SANITARIA
C. auris: así es el hongo mortal que lidera las infecciones en Europa
Este hongo se expande rápidamente y España es el país de la UE que ha registrado más infecciones en los últimos años.

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En los últimos años, Europa ha visto un alarmante aumento de los casos de Candidozyma auris (antes conocido como Candida auris), un hongo resistente que se ha convertido en una de las mayores amenazas sanitarias del continente. Según un estudio del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), entre 2013 y 2023 se registraron más de 4.000 casos de colonización o infección por este patógeno en los países de la Unión Europea y del Espacio Económico Europeo.
España encabeza la lista de países más afectados, concentrando cerca del 45% de esos casos en la última década. Además, ya no se trata de brotes aislados: en numerosos territorios europeos, el hongo ha evolucionado hacia una situación de endemia regional, lo que significa que es cada vez más difícil diferenciar episodios puntuales de contagio debido a su persistencia en los hospitales.
¿Qué es C. auris?
Tal y como explica National Geographic, se trata de una bacteria que tiene capacidad para provocar infecciones graves, especialmente en el cuerpo de pacientes con un sistema debilitado.
Afecta al torrente sanguíneo de los infectados, y su gravedad aumenta cuando la infección llega a los órganos vitales. La falta de curas, sumado a su rápida propagación, hace que sea una enfermedad mortal prácticamente imposible de curar.
Síntomas
Los síntomas de una infección por C. auris pueden ser similares a los de otras infecciones y a menudo incluyen fiebre alta y persistente, escalofríos, sudores, así como enrojecimiento, descamación o picor en la piel. Debido a la similitud de estos síntomas con los de otras enfermedades, el diagnóstico de C. auris puede ser complicado y generalmente requiere pruebas de laboratorio específicas.
Contagio
El contagio de este hongo ocurre principalmente a través del contacto físico, ya sea con superficies contaminadas o fluidos corporales de personas que portan el hongo. Una vez que el hongo ingresa al cuerpo, puede infectar el torrente sanguíneo y llegar a diversos órganos, lo que convierte la infección en una amenaza seria y difícil de tratar.
Tratamiento
El tratamiento suele ser la administración de antimicóticos, que se utilizan para evitar el crecimiento de algunos tipos de hongo y en algunos casos, también para eliminarlos. El problema es que el hongo puede mostrar resistencia al medicamento y además, que su efectividad dependerá mucho de la gravedad de la infección en el momento en el que se trata.
Ante esta situación, médicos y autoridades sanitarias advierten de la urgente necesidad de reforzar los sistemas de vigilancia, mejorar los estándares de control de infecciones y acelerar los diagnósticos, para contener la expansión del hongo antes de que deje de poderse controlar.
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