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YA PUEDEN VERSE LAS SIETE CABRILLAS

Llegan las Pléyades: estrellas de la época de los dinosaurios

En los cielos de otoño e invierno domina la constelación de Orión. El gigante cazador en su paseo por el cielo parece perseguir un conjunto de siete estrellas: las Pléyades. Éstas son un joven cúmulo de unos 100 millones de años de edad que son perceptibles a simple vista.

Composición en color de las Pléyades obtenidas con el sondeo Digitized Sky Survey

Composición en color de las Pléyades obtenidas con el sondeo Digitized Sky Survey NASA/ESA/AURA/Caltech

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En los cielos de invierno del hemisferio norte reina la constelación de Orión sobre todas las demás. Su forma es muy reconocible, con sus siete estrellas formando ese cuadrilátero cruzado con las tres estrellas alineadas. Todas ellas mantienen una armonía que hace que en las culturas antiguas representara sus mitos y leyendas.

En nuestra cultura, Orión representa al gigante homónimo, un cazador que en el cielo aparece protegiéndose con un brazo en alto empuñando con el otro una espada. Colgando del famoso cinturón, una daga.

En muchas representaciones, el gigante parece perseguir un conjunto de estrellas que penden de la constelacion de Tauro: Alcyone, Celeno, Electra, Estérope, Maya, Mérope y Táigete. Los amantes de la mitología ya sabrán qué representan estas siete estrellas: las Pléyades, hijas del titán Atlas y de la ninfa Pléyone.

En la cultura popular las Pléyades son conocidas como 'Las Cabrillas', pudiéndose ver ya en las madrugadas del mes de agosto, aunque es a partir de esta época cuando son visibles durante gran parte de la noche.

Astronómicamente, las Pléyades son unas estrellas muy jóvenes, de unos 100 millones de años. En el apogeo de los dinosaurios se pudo ver perfectamente cómo estas estrellas se estaban formando. El conjunto, de color azulado, está situado a unos 440 años luz y pertenece a un cúmulo abierto formado por unas 500 estrellas, aunque son las siete mencionadas arriba las que se ven con una buena vista, con Alcyone como la más brillante y Celaeno la menos.

Con un telescopio mediano se puede ver incluso la nebulosa que les dio la vida, que en su versión fotográfica puede ser todo un espectáculo. A simple vista, o con prismáticos, también es todo un espectáculo en una noche oscura.

Además, las Pléyades son un lugar de paso de la Luna y en ocasiones podemos ver como oculta parte de estas estrellas, donde las siete principales ocupan un lugar en el cielo más grande que el de nuestro satélite.

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