Uber hasta en la sopa: ahora se lanza también con la mensajería

Entre las startups tecnológicas hay una palabra que está de moda: "pivotar". Es el término con el que uno se refiere a la acción de iterar o modificar el modelo de negocio de una compañía cuando el que se está llevando a cabo no resulta rentable. O, al menos, no lo suficiente.

El pivotaje dentro de las empresas es una práctica muy frecuente, aparte de muy saludable y ventajosa, ya que incluso puede abrirte nuevas vías de financiación. Y es que no tienes por qué pivotar solo si tu modelo de negocio no funciona: incluso si funciona, la iteración puede abrir nuevas formas de obtener beneficios. Y en esas está Uber.

Ahora te lleva la compra a casa

En plena tormenta mundial por la polémica que está generando su servicio de taxis, Uber ha decidido experimentar con una nueva vía de negocio: la mensajería. Pero no de cualquier paquete, sino de la compra a domicilio. Lo está haciendo en Washington, donde, de manera experimental, ofrece a sus usuarios la posibilidad de que sus taxistas les lleven a casa artículos que tengan que comprar.

Entre los productos que Uber puede llevar están varios de los básicos de cualquier cesta de la compra: comida, refrescos, productos de belleza... Todo ese tipo de cosas que uno a menudo olvida cuando vuelve de hacer la compra y que ahora, gracias a Uber, podrá recibir en casa casi al instante.

¿En qué se inspira este servicio?

Esta nueva vía de negocio de Uber puede parecer estrafalaria en nuestro país, pero tiene todo su sentido, ya que se encuentra a medio camino entre las plataformas de recados (ya disponibles en toda Europa, aunque sin demasiado éxito) y los 'home deliverys' o 'entregas a domicilio'. De hecho, esta segunda opción tiene cada vez más mercado en Estados Unidos, un país en el que, por lo que se ve, las plataformas que te entregan en casa cualquier cosa tienen bastante tirón.

De hecho, este nuevo servicio de Uber se asemeja (aunque no llega a alcanzarlo) a Instacart, una de las apps que más fuerte están pegando a día de hoy en Silicon Valley. De hecho, la entrega a domicilio de alimentos de todo tipo parece estar experimentando un gran auge, y muestra de ello es que en el último año se hayan lanzado a ofrecer un producto similar Amazon (con Amazon Fresh) y Google (con Google Shopping Express).

El servicio de taxis, vetado en Alemania

Mientras tanto, el servicio de taxis con el que Uber comenzó su actividad vive en una permanente dicotomía: por un lado, muchos países le dan con la puerta en las narices; por otro, esos mismos países, a raíz de la polémica, le dan una inmejorable publicidad gratuita. En Alemania, por ejemplo, un tribunal acaba de decidir que el servicio Uberpop es ilegal, con lo que le ha cerrado la puerta del país.

No obstante, no se puede negar que, pese a que aún Uber casi ni funciona en estos países, la publicidad gratuita que está recibiendo es insuperable. De hecho, el mismo día que se conoció esta sentencia, Uber aseguró que las descargas de su aplicación en Alemania habían aumentado en un 590% en apenas 24 horas.

Uberpool: la competencia de Blablacar

Por otro lado, la prueba de posibilidades de negocio de la compañía no para. Sobre todo si tenemos cuenta que está preparando el lanzamiento de Uberpool, un servicio que permitirá a los usuarios compartir coche y gastos en cualquier tipo de viaje. Una posible amenaza al modelo de negocio de Blablacar, que parece haber demostrado la viabilidad de su modelo.

Por el momento, Uber sigue iterando ¿Seguirá abriendo nuevas vías? A estas alturas, parece que (casi) todo es posible.