Alberto Chicote conoce a cuatro personas con sobrepeso con un largo historial en dietas milagro y peligrosos productos adelgazantes. Ellos le ponen tras la pista de la Lidadaidahua, unas pastillas que se venden en el mercado negro como naturales, pero que realmente contienen sibutramina. Un peligroso componente que puede llevar al que lo consume a la muerte.

Descubre que existe una la alerta de la Agencia Española del Medicamento que prohíbe su comercialización desde 2010. Chicote se sorprende al ver que, a pesar de la prohibición, se vende en webs y en páginas de anuncios bajo distintos nombres: Lida, Reductil, etc. En las etiquetas consta que el principio activo es la sibutramina. Ve la noticia de que el fabricante del Reductil (Abbott) antes de la prohibición reconocía en 2002 que el producto está relacionado con 34 muertes.

Tirando del hilo, Alberto Chicote descubre que existen organizaciones internacionales que para hacer negocio con la sibutramina y dar al negocio una apariencia de legalidad llegan incluso a suplantar a farmacias, médicos y personajes populares españoles.

Así reaccionaba Chicote cuando vio que una empresa utilizaba su imagen de forma ilegal para vender sus pastillas adelgazantes: