Estas son las opciones:

Cosquillas: En Perú, un hombre estaba descansando tranquilamente con los pies apoyados en la ventana de su casa hasta que un peatón no pudo resistir la tentación de hacerle cosquillas en los pies. El pobre hombre acabó despertándose y cayéndose de su silla.

Nutria: Un grupo de jóvenes se sube a una plataforma en medio del bar mientras se baña. Una nutria aparece y se sube también a ella, con lo que los chicos se tiran al agua. La nutria, que quiere jugar con ellos, vuelve a tirarse al mar con lo que los chicos, aterrorizados, intentan subir a la plataforma para ponerse a salvo.

Perro: Dormir con tu mascota puede ser muy agradable, pero también algo peligroso. Esta mujer duerme al lado de su perro. Mientras está con el móvil, el perro le propina una brutal patada en la cara. Parece que al animal no le gusta que alguien esté con el móvil mientras él duerme.

Abuela: Este joven baila una canción de Juan Luis Guerra con la abuela de su novia para quedar bien. Cuando intenta que la anciana dé una vuelta, esta se desequilibra y cae al suelo.

Lámpara: Este hombre intenta meter una lámpara en su casa. A mitad de camino, la parte superior de la lámpara se rompe y el hombre ya no sabe encontrarla (pese a que cae justo en su cabeza).

Nieve: En Estados Unidos, un oficial de Policía sale de la oficina cuando está nevando. La puerta no cierra bien, por lo que va a cerrarla de nuevo. Al golpear la puerta, una gran cantidad de nieve cae sobre él, quedando embadurnado de nieve.

Hotel: En China, una chica entra en un hotel y lo primero que hace es tropezarse. Cuando la recepcionista se levanta de su puesto para ver qué ha pasado, resbala y también acaba en el suelo.

Restaurante: Un hombre se ha dedicado a cambiar los códigos QR del menú en todas las mesas de un restaurante para que los clientes, cuando lo escaneen y lo abran, se encuentren una sorpresa que quita el apetito: primeros planos del trasero de un hipopótamo defecando a lo bestia.

Gato: Este hombre sale de la ducha con una toalla en la cintura y se queda despistado mirando el móvil. Debajo de él, el gato curioso alza la mirada y se tira hacia sus genitales, confundiéndolos con un juguete.