Ambos, Rick y Shane, se reunieron en un descampado y discutieron por ver quién daba más por Lori y Carl, y a ninguno parecía importarle si al final esta disputa acabase con la vida de cada uno. Rick intenta hacer entrar en razón a Shane para que suelte el arma y que al final todo ello acabe quedando en una simple discusión, pero cara a cara, y al verse incapaz Shane de soltar el arma, con todo el odio hacia Rick reflejado en sus ojos, Rick decide actuar antes de morir, matándole. Rick, tras darse cuenta de lo que había hecho se siente culpable y se arrepiente, aunque en el fondo tiene claro que si no lo hubiese hecho, el que hubiese terminado sin vida habría sido él.
Lo que no sabía el sheriff es que su hijo Carl había estado presente en toda esta escena, viendo como dos de sus referentes discutían por él y su madre y, sobre todo viendo como Shane moría. Shane se convierte en zombi y Carl, aunque esté triste por haber visto todo, se ve obligado a matar al caminante (antiguo Shane) para que no acabe con ellos.