En el tercer capítulo de Raíces, el granjero Tom Lea utiliza en las peleas de gallos a su hijo, fruto de las violaciones a Kizzy, la hija de Kunta Kinte.

El pequeño, que es muy astuto, intenta ganarse la simpatía de su padre y amo, acompañándole, junto a otro esclavo, a las peleas de gallos.