Después de bloquear el uso de contraseñas compartidas en algunos países de Latinoamérica y de Europa, entre los que se encuentra España, la medida de Netflix llega a los suscriptores y usuarios de Estados Unidos. Desde el martes, la plataforma ha anunciado a sus clientes a través de correo electrónico que solo se puede compartir contraseña con los miembros del mismo hogar.

Una medida que en España se saldó con un millón menos de suscriptores según la encuesta que publicó Kantar hace apenas un mes, aunque habrá que ver como afecta a las cuentas cuando pase algo más de tiempo. De hecho, desde la compañía de Ted Sarandos esperan que las cifras empiecen a encajar con las previsiones en la segunda mitad de año y no antes. Y, según explicaron tras la publicación de los últimos resultados trimestrales, han comprobado que la caída inicial de suscriptores y usuarios que provoca esta nueva medida se recupera a corto plazo.

De la misma forma que en el resto de países en los que se ha implantado, los terminales vinculados al hogar siguen funcionando en dispositivos móviles o si los suscriptores están de viaje ya sea en un hotel o en segundas residencias. Las alternativas a las cuentas compartidas son o bien transferir el perfil del usuario o usuarios que no viven en el mismo hogar a una nueva suscripción de pago; o bien añadir a esa persona como miembro extra pagando 8 dólares más al mes. Una opción que solo está disponible para las cuentas estándar con la posibilidad de añadir a una persona más y a dos personas como máximo si se trata de una cuenta prémium.

Son las mismas condiciones que ya se han implantado en España, Portugal, Canadá o Nueva Zelanda. Y al igual que en estos territorios, Netflix defiende en su comunicado que su objetivo es "seguir invirtiendo mucho en una amplia variedad de nuevas películas, para que siempre haya algo que satisfaga al público en la plataforma".