Los primeros episodios de 'Las noches de Tefía' ya están en atresplayer y cada domingo se estrena una nueva entrega de esta historia a la que Miguel del Arco llegó investigando para una obra de teatro cuando leyó 'Viaje al centro de la infamia' que relata el testimonio de Octavio García, uno de aquellos expresos del campo de concentración de Tefía en el que fue encerrado con apenas 17 años. El creador ha hablado en 'El Intermedio' con Dani Mateo, que sustituye al Gran Wyoming,

La serie ha llegado a atresplayer poco después de las elecciones autonómicas marcadas por el auge de la ultraderecha y a pocos meses de unas elecciones generales en las que hay mucho en juego. En ese sentido, Miguel del Arco ha asegurado que espera que "la serie de ideas para pararle los pies a los herederos del franquismo". "Va del poderío de la imaginación y creo que hay imaginar un país mejor y todo lo que estamos viendo de su llegada reciente supone realmente dar pasos agigantados hacia atrás", ha explicado.

Para Del Arco es importante que "'Las noches de Tefía' pone en perspectiva la memoria histórica desde ese punto de vista de la reivindicación de que todos esos derechos adquiridos, esos derechos fundamentales y esos derechos sociales están construidos sobre la sangre literal de mucha gente que luchó contra el franquismo".

La serie recrea aquella prisión del horror que tras la modificación de la ley de vagos y maleantes en 1954 se utilizó para someter trabajos forzados y torturas también a homosexuales, transexuales y cualquier persona que se desviara de la moral impuesta por el régimen franquista. Esa realidad se relata en blanco y negro, como explica Del Arco, porque es la parte de campo de concentración más dura: "El blanco y negro funciona también como metáfora del regimen porque no había matiz, es blanco o negro, afecto o desafecto". Al mismo tiempo, hay una parte imaginaria, de libertad y celebración que transcurre "a todo color" en 'El Tindaya', el cabaret al que los presos se trasladan cada noche gracias a las historias que narra uno de ellos, Charli (Miquel Fernández). "Allí viajan los personajes con sus alter ego con ese poderío de imaginación que es reflejo de resiliencia y resistencia".

Por eso, también en el mes de junio que es el mes del orgullo LGTBIQ+, el creador de la serie está de acuerdo con Dani Mateo en que "no hay que renunciar a la alegría nunca". "Es resiliencia, es el orgullo de estar aquí, de haber llegado incluso a pesar de ellos y es el orgullo de decirles que tenemos tan claras nuestras ideas que incluso en nuestra España cabéis vosotros", ha zanjado.